Toda una vida relacionada con esa gente (II).- Vampi
Fecha Monday, 18 July 2011
Tema 010. Testimonios


Toda una vida relacionada con esa gente (2)
Vampi

Hola de nuevo a todos;

Antes de proseguir con mi historia, me gustaría darle mucho, pero que mucho ánimo a sinidentidad: comprendo perfectamente su miedo y me alegra y no sabes cuanto, que a través de mi historia te sientas con ganas de destapar del todo tu caja de Pandora, y espero de todo corazón el poder ayudarte y que con mi relato sientas que hay más gente como tú que ha tenido que fingir y ser lo que no es para tener a su familia “contenta”.

También me gustaría corregir que en mi anterior escrito, por error, puse que me metieron en el cole con doce años y fue a los dos años, jejeje, eso pasa por no revisar bien antes de enviar, mis disculpas.

Me gustaría seguir con cosillas que se me quedaron en el tintero (la inexperiencia del ponerse a escribir)...



Antes de sacarme del cole (cuando mi profe le dijo a mis padres que me sacaran) y antes de meterme en la casa a servir, quiero decir que también los convencieron para que me enviaran interna en verano a un cole, je, estupendo en Badajoz, para que recuperara las que me habían suspendido en verano, un internado, que ni qué decir que los de las series que salen ahora en televisión, poco tienen que ver.

Llegó a ser tan traumática la experiencia que guardo vagos recuerdos de aquello. ¡Bendita memoria, que hay cosas que gracias a no se qué, no me dejan recordarcon claridad!).

Tengo que decir que me he puesto a leer Tras el umbral, que me tiene enganchadísima, ya que me hace comprender muchas de las actuaciones de mi madre para conmigo, a las cuales ni le encontraba explicación anteriormente y que ahora me horrorizan aún más, si cabe.

Ahora entiendo un poco más cuales fueron los motivos de mi madre para meterme a servir, en aquella casa, en la cuál, según he podido leer, hacía la vida de una numeraria auxiliar, porque todo o casi todo lo que se cuenta en ese libro tan estupendo (el cual aconsejo a todo el mundo), toda esa vida que yo llevaba dentro de la casa era igual a la que se describe ahí que hacen las auxiliares, ni qué recordaros que yo venía de una familia con muchos recursos y en la cuál nosotros teníamos señoras que hacían el trabajo, que luego después desempeñé yo en esa casa.

Para que no suene demasiado pedante al decir que yo habia sido servida antes de sevir, quiero dejar claro que jamás he tratado a las señoras que han estado trabajando en mi casa como sirvientas, todo lo contrario; eran más mis madres que la propia que me parió, aparte de ser mis madres, han sido mis amigas y mis confidentes, a las cuales mi madre despedía sin miramientos al ver que yo les contaba mis “cosillas“antes que a ella.

Bueno volviendo a mi historia: yo también tuve una boda súper opusina y con un cura del opus al cuál, yo misma le pedí que me casara ya que había sido mi confesor dentro del colegio, y, aparte de tenerle cierto cariño, así tenia contentica a mi señora madre.

Evidentemente comencé con un matrimonio muy cristiano y de vuelta de mi viaje de novios, vine embarazada de mi primer hijo, tan sólo tenia 18 años.

Después de un embarazo muy difícil y un parto en el cuál faltó poco para dejarme la vida, seguí con mi vida matrimonial tal cuál me decía mi madre que tenia que hacer.

Al poco tiempo y desaconsejada por los médicos e incluso por mi propio padre, me quedé de nuevo embarazada.

Realmente, en casa de mis padres todo iba de mal en peor: dos niños péqueños mis hermanos, a los cuales mi padre llam a ”hijos del obús hedí“ (ya que fueron engendrados sin su consentimiento).

Una hija (yo), que estaba pasando por embarazos y partos muy traumáticos y las idas y venidas de mi madre que no paraba en casa, pues…. Todo era un desastre.

Mi padre cuenta con gran tristeza que él era el último moco de la casa, ya que ni siquiera mi madre le prestaba atención y le dejaba el plato en una esquina de la mesa para cuando el llegaba harto de trabajar, comiera solo, ya que ella se tenía que ir corriendo a sus charlas y su apostolado continuo, que nos dejaba en vergüenza a todos los de la familia porque nos decían que, por favor, le dijéramos a mi madre que dejara de insistir y darles el coñazo con la santidad.

Dicho todo esto y ahora siendo ya una mujer con conocimiento de lo que es un matrimonio, entiendo que mi padre no aguantara más, con lo cuál todo se fue al traste.

Mi madre empezó a comerme la cabeza, aún más si cabe en contra de mi padre y todo con mentiras y falsos testimonios para que ella, como siempre, fuera la victima y yo, que siempre habia sido la abogadita de los pobres (como me decían), me volqué en el sufrimiento de su fracaso matrimonial.

Me envenenó de tal manera en contra de mi padre (muy cristiana su forma de actuar, claro) que para mí el que siempre había sido el mejor, el ejemplo a seguir, aún dentro de su disciplina y su rectitud, se fue de mi vida ya que esta señora me metió tanto dentro, tanto veneno, que dejé de ver a la única persona que podría haber significado algo en mi vida.

Todo fue un volcarme con ella porque realmente lo estaba pasando fatal con su divorcio y lo único que sabia hacer era encerrarse en una habitación a llorar y rezar y no ocuparse de esos dos niños, que eran pequeños, a los cuales yo medio crié, a la vez que a mis dos hijos bebés que ya tenia.

En los únicos momentos en los que veía a mi madre sonreír era cuando venia de una charla o de misa, que por eso yo llegué a pensar que no seria tan malo ”eso“ ya que por lo menos ellos conseguían sacarle una sonrisa.

Con lo cual, en vez de estar siempre a la defensiva con ella, cada vez que se tenia que ir a algún sitio relacionado con el opus, pues empecé a respetarlo, no a comulgar con ellos, pero sí a respetarlo y a intentar no sacar mucho el tema.

Puesto que mi hijo mayor ya tenia 18 meses y había nacido su hermana…. por cierto voy a hacer un paréntesis para contar una anécdota sobre el parto de mi segunda hija y haceros una idea del comportamiento de mi madre y ver que siempre, siempre, los asuntos de la obra están por encima de todo.

Yo tenia unos 21 años, me tuvieron que ingresar porque la niña estaba muy agustito y no queria salir, jeje, estaba sola y mi marido estaba trabajando; con mi padre no tenia relación y con mi hermana mayor, debido a los acontecimientos, pues también estábamos un tanto distanciadas. A mi madre le coincidió un retiro o una convivencia al mismo tiempo y en vez de anularlo o aplazarlo, no dudó en dejarme sola e irse. Tambien fue un parto dificil que terminó en una cesarea, con lo cual tenia que estar (por aquellos entonces era así) 8 dias ingresada, de los cuales mi queridisima madre vino, creo que una o dos veces a verme y con su respectiva numeraria al lado, que yo no conocia de nada pero que no dudaba en meterse en mi habitación con su cara de hipócrita y esa poca vergüenza que las caracteriza a invadir mi intimidad.Bufff, no sabéis lo mal que me pudo sentar...

Se creen que tienen derecho a todo, no solo le quitan la voluntad sino que también pierden la vergüenza, ya que las obligan a estar continuamente haciendo apostolado y son un tanto pesaditas, con lo cual creo que la vergüenza se queda en la puerta de “la casa” una vez que entran, porque a nosotros, a la familia nos daba vergüenza ajena que mi madre andara siempre detrás de nuestros conocidos, pero a ella buf, nada, y eso que le sacaron los colores en más de una ocasión... Por favor qué fatiga, cualquier reunión, cualquier encuentro con alguien conocido, siempre, siempre era para sacar el temita, porque cualquier ocasión (como dicen ellos) es buena para hacer apostolado. Y cualquier persona que conocen o que conocen tus conocidos, pueden ser almas propicias para la obra y para la salvación de las mismas, porque írónico, sí, pero ellas/os se creen que van salvando almas por el mundo.

Como ya os decia, opté por no atacar más, por ser un poco pasota con el temita y si mi madre era feliz, pues nada, hala, adelante, aunque ¿cómo puede ser feliz una persona que está continuamente con cara de ajo todo el dia menos cuando está con ellos?.

Con lo cual, yo también me convertí en otro punto flaco para ellos, e intento relataros el porqué.

Mi niño grande tenia ya unos 18 meses y había nacido su hermanita y para que no le dieran los celos, mi madre me convenció para llevarlo al cole (del opus,claro), en el cuál había estado yo y continuaban estando mis hermanos pequeños, total, que ya conocíamos el sitio, la gente... era como estar en casa ya que tenia bastante confianza con las seños y aunque yo fui un calentamiento para sus cocos, en la época, ahora ya era una mujer adulta, con hijos... total, que me trataban bastante bien y entraba y salía de allí cuando quería y estaba al día del trato con mi enano.

Quería estar pendiente de él, era muy pequeño, así que me quedaba rondando por allí y asomándome para ver si lloraba o no, con lo cual siempre me encontraba con alguna seño mía de entonces, y como los rencores los había apartado, pues siempre se acercaban, me preguntaban y como habia cierta confianza y todo hay que decirlo, ellas lo hacen tan, tan bien, pues desnudas tu alma.

Yo me sentía mal, la situación de mis padres (que era vox populi)en la ciudad, mis niños, mis hermanos, el no ver ni tener contacto alguno con mi padre ,todo eso lo llevaba encima y ¡¡¡NECESITABA GRITAR!!! y mira por donde ellas sabian muy bien por dónde atacar, ahora incluso pienso que mi madre las tenia puestas al dia, con lo cual yo me puse a desahogarme y a contarle mis penas y calamidades a la primera de turno que había sido profe mía.

Podéis imaginarlo, estaba muy sola, las amigas, evidentemente, unas estaban todavía estudiando y otras, pues a sus cosas, lógico, yo tampoco tenia edad para estar con dos bebes a mis 21 años, así que encontré el consuelo y el desahogo en ella, la cual como siempre,no dudó en invitarme a confesar y a merendar en su centro y a mí, cómo me daba mucha vergüenza dar una negativa detrás de otra, yo que sé, por mi madre (que habíamos enterrado el hacha de guerra), por mi niño que estaba en el cole... muchas cosas,que al poco tiempo accedí y puedo decir que las primeras veces que estaba en el centro me sentía bien, todas eran muy agrdables, eran mayores que yo pero con su aire juvenil y con sus ji, ji y ja,ja, pues te sientes bien, te cuentan cosas de sus niños, tú de los tuyos y eso… buenas sensaciones y además ¡¡¡SORPRESA!!! mi madre estaba encantada.

Recuerdo que yo siempre le decía a la seño: a mí déjame, que sabes que desde pequeña no quiero saber nada del tema, jejeje, y ella me contestaba, no seas tonta que torres más altas que tú han caído. Nunca se me olvidarán sus palabras y vaya que sí caí en todas sus redes, madre mia, lo tenían todo súper bien organizado y además el único contacto que tenía era en casa y el trabajo, con mi señora madre, en el cole de los nenes, con ellas y después si salía a algún sitio (que tenia que sacar el tiempo de donde fuera) pues al centro…. ¿relación con otras personas? CERO. Ya veis, siempre la misma forma de actuar.

Mi marido siempre me decia… como te metas en el opus que sepas que lo nuestro se acaba, yo no pienso aguantar lo que ha aguantado tu padre, pero je, las armas de mujer y el cómo te enseñan a mentir, pues…. todo tapadito.

Yo siempre le decía a mi confesor y a la tipa ésta que mi marido no estaba de acuerdo (él no era ni practicante), pero ellos siempre contestaban lo mismo, él no está en gracia de Dios y tú sí, tú eres la que lo estas haciendo bien y ya verás como poco a poco, y con mano izquierda, él vendrá también y vais a ser muy felices.

Ya os contaré en el próximo capitulo cómo llegué a creer que ahí estaba mi salvación y que sin duda alguna, mí vocación era ser de la obra. SON UNAS/OS ARTISTAS.

Como siempre me despido con un hasta luego y con un gran abrazo para todos los que estáis ahí.

Vampi.

<<Anterior - Siguiente>>







Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=18256