No_valió_la_pena:

Aunque luego de comenzar a leer se comprende el sentido de tu nick y del título del escrito, te confieso que casi no lo leo precisamente por el título. Pero a las tres líneas me atrapó, y espero ansioso los lunes miércoles y viernes para seguirlo, y se me hace penoso pensar que va a terminar. Claro que en las buenas películas uno puede desear que continúen eternamente, porque dependen, en definitiva, de la más o menos frondosa imaginación de un guionista; en este caso, cuanto más largo fuera el relato, más lacerante demostraría haber sido la experiencia que lo motivó. Es difícil leerlo y no vivir de alguna forma algo de la opresión interior que tu has vivido, en forma, desde luego mucho más indirecta y "poética", para decirlo de alguna forma. Mis sinceras felicitaciones y agradecimiento.

Pregunta Ebe en su interesantísimo escrito [UN CASO MÁS] si...

¿Alguna vez será posible un proyecto como el Opus Dei debió ser, sin que sea necesario pagar un “tributo al mal” como el que el Opus Dei actualmente paga para subsistir? ¿Es viable un proyecto como el del Opus Dei, donde prevalezca la fraternidad y la entrega, o siempre será una meta utópica e imposible de alcanzar y por ello mismo susceptible de ser encausada sólo a través de algún tipo de fraude o engaño?

Creo yo que ese proyecto sólo es posible sobre la base de aceptar que la diversidad humana (creada y amada por Dios) exige múltiples pequeñas instituciones mediadoras del encuentro entre los hombres. Esas pequeñas instituciones, en la medida en que pretenden hacer uno lo diverso, siempre van a desajustarse en algo, pero precisamente al ser muchas, se corrigen mutuamente, por la crítica recíproca, además de que si realmente están dotadas de humildad, aceptarán corregirse a sí mismas.

Uno podría encontrar allí la razón de que Cristo quisiera algo tan ineficiente -desde el punto de vista de la eficacia técnica- como un "colegio apostólico", los "Doce", que rápidamente -no pasaron de los años 60- dejaron de ser "doce" y pasaron a ser indeterminado número de jefes locales de iglesias particulares. También está allí la razón de que las épocas más graves y oscuras de la Iglesia coinciden con los momentos en que se acentúa la dimensión vertical.

Esa utopía que pide Ebe es el intento de la Iglesia, con sus momentos más luminosos y también con los oscuros. La trampa y la mentira religiosa y teológica del Opus es apropiarse hipostáticamente de la Iglesia, copiar sus ideales y presentarlos como particulares y propios, así como se apropiaron de la "teología de la vocación" y se inventaron la existencia de una oficina especial de vocaciones en el cielo para enviar vocaciones específicas al Opus Dei: "éste está llamado al bautismo", "ah, no, viene con sello rojo, es para Opus...".

Pero semejante engaño no se hace ni sin culpa, ni sin consecuencias: porque la gran consecuencia de engañar y cambiar Iglesia por Opus, es que se pierde lo esencial y valioso, que es la diversidad y el control recíproco que ejercen las pequeñas instituciones que coexisten -a veces dolorosamente- en el seno de ella. De allí a eliminar el sentido crítico de sus miembros, así nadie molesta y la existencia se vuelve apacible para todos, hay un solo paso.

Gabuzo:

Ya mi máquina es otra feliz poseedora de tan sabrosa radiografía de la decadencia espiritual de nuestra época (¡llamar santo a eso!), gracias por el pack documental. Cada uno una copia en su máquina, y por cada fax que pida la retirada, se podrían abrir diez blogs anónimos con copias y más copias....

Ahora una pregunta a los que saben del asunto:

Así como está el index librorum prohibitorum, ¿hay algún explícito "index weborum [sí, ya sé, suena horrible] prohibitorum'? que sería, por fuerza, algo más bien reciente. Si lo hay, me encantaría conocerlo.

Un abrazo a todos los miembros del sitio, en especial, como siempre, a Agustina.

Martys