Por lo que se refiere a las amenazas legales que la pagina de Opuslibros y Agustina están sufriendo, quiero antes de todo darle a Agustina toda mi solidariedad y sobre todo mi disponibilidad para apoyarla en esta situación, por ejemplo si hace falta que no esté sola como responsable de la página, ella ya sabe que puede utilizar mi nombre y mi capacidad de responder de mis acciones.

Estoy segura de que muchos van a escribir hoy ofreciendo también sus pareceres sobre como es más conveniente gestionar el asunto, yo no voy a intervenir en este sentido por no tener especiales competencias ni ideas.

Pero sí quiero volver a subrayar un aspecto de esta situación que me parece especialmente critico, y es el aspecto economico.

Siempre me rehusé de participar al mantenimiento economico de esta web por la situación economica precaria en la que se encuentra Agustina. Lo hago, dentro de mis posibilidades –y me gustaría poder más- porque creo que es justo hacerlo independientemente de la situación personal de Agustina: todos hemos beneficiado no sólo de la web, sino también de todas la consecuencias practicas que tuvo el hecho de que nuestros problemas, pasados y actuales, con el Opus Dei, ya no fueran tan solo problemas aislados y personales, sino problemas compartidos con una muchedumbre de otros. Por esta razón todo los que participamos en la pagina, leyendo, escribiendo, o en cualquier otra forma, y que tenemos la posibilidad economica aunque mínima, de participar a los gastos, creo que tenemos obligación moral de aportar algo.

Pero ahora, que a los gastos de gestión ordinaria se van a sumar los gastos extraordinarios legales, y además en un momento tan critico para la coordinadora de la web, yo vuelvo a apuntar la atención a este deber grave que tenemos de no dejarla sola también bajo este aspecto economico, y volvamos a considerar cada uno lo que podemos aportar. Espero que mis palabras encuentren el corazón abierto de cada uno.

Mi cariño especial para Agustina y por todos,

Elena