Escrivá como un falsificador.- E.B.E.
Fecha Friday, 01 July 2011
Tema 125. Iglesia y Opus Dei


De lo que cuentas Novaliolapena en tu último escrito, pienso que te llamaron a Roma porque consideraron que estabas “estresado” y necesitabas por lo tanto “descansar”. Por eso el tema de los paseos y de hacer deporte. Y de los temas importantes no querían hablar porque consideraban que eran todas “incoherencias y locuras” de las que no tenía sentido hablar.

El asunto es mucho más grave de la que uno piensa. No es que no quieran hablar de algún tema en particular. Simplemente piensan que no hay nada que hablar. Es un tanto psicótico el asunto...



Me imagino que por tu cargo has trabajado con C.C. (de solo pensarlo me agota). Pues a dicho sujeto lo sufrimos muchos en nuestra región, antes de que fuera ascendido a Villa Tevere. Era un terminator, un killer, como bien dijo Villalaencina (espero que sigas escribiendo!). Qué desastres hizo en la Delegación de Buenos Aires ese hombre. Y por eso fue premiado, claro. Un crack, diría Satur.

Villalaencina tiene un alto grado de conciencia sobre la situación actual, lo cual me alegra mucho. En cambio, C.C. es el extremo opuesto. Me gustaría verlo para decirle lo nefasto que ha sido y que seguirá siendo ahora más arriba (nota: eso de “me gustaría verlo” es solo un recurso literario…). Gente sin escrúpulos, salvo los de “obedecer al Padre”. La obediencia les “limpia” la conciencia de toda culpa. La verdad es que cuando uno habla con este tipo de personas, es la sensación de estar hablando con estúpidos, personas que no piensan por sí mismos nada y que además se creen superiores.

***

Lamento decirte, Villalaencia, que el problema no creo que sea ni el prelado ni los directores, como bien dice Lucas. El origen de todo está en Escrivá, y de ahí para abajo. Ese es el gran problema, porque además fue canonizado. O sea, lo interesante del asunto es que hay una bomba de tiempo que hace tic-tac sin parar. Uno puede dedicarse a desactivar cualquier otro objeto que le rodee, pero la bomba seguirá haciendo tic-tac mientras no se la señale directamente. “Es que no puede ser posible”. Si claro, es lo que todos hemos dicho antes de aceptar que era posible.

El circulo se va cerrando y todo apunta hacia Escrivá.

Pienso que Escrivá fue un gran falsificador, un artesano de gran calidad a la hora de copiar la firma de Dios y hacerle rubricar todo aquello que a Escrivá se le ocurriera. Su obra maestra es su propia canonización, la cual preparó desde muchos años atrás y completaron obedientemente sus seguidores (quienes además cayeron en la trampa de Escrivá). Me animo a pensar que Escrivá jamás compartió su secreto con nadie, pues para que pareciera todo legítimo y verosímil hasta del Portillo debió caer en la trampa, lo cual no quiere decir que sea inocente.

Escrivá les hizo creer a todos que su modo inmoral de proceder -mediante el engaño- era "porque así Dios lo quería" y de esta manera "institucionlizó la inmoralidad" dentro del Opus Dei. Es decir, los directores que hoy actúan haciendo desastres ni se les ocurre que Escrivá los haya utilizado y engañado. Creen que su lealtad a Escrivá los va a salvar (a justificar delante de Dios) y en realidad esa lealtad simplemente los ha cegado y los ha vuelto necios. Escrivá ya no está: los uso y se fue.

Los grandes falsificadores hacen muy difícil distinguir entre la copia y el original, porque están en los detalles, son perfeccionistas, saben mucho y piensan en el largo plazo. El Opus Dei es una falsificación de un montón de tradiciones y prácticas dentro la historia de la Iglesia.

Si Escrivá es santo, entonces no habrá problemas en revisar su proceso y su historia a fondo. Pero el gran temor es encontrarse con sorpresas. Es fundamental cuestionar la figura de Escrivá y no detenerse frente a ella por miedo a encontrarse con realidades desagradables.

El Opus Dei fue algo que Escrivá se creó para sí mismo. Una vez muerto, el barco quedó a la deriva. Y en eso estamos. Sólo queda negarlo, para poder sobrevivir. Que es lo que hemos hecho todos, hasta que fue insostenible.

***

Respecto al tema de la figura del falsificador, se puede visualizar en un reciente film de 2010 que habla de un sujeto que se hizo pasar por un Rockefeller. El tipo era encantador, sabía fabricar los cuentos más increíbles. Y si uno ve el film, se dará cuenta que su esposa –según el film- pasó por la misma situación que todos nosotros, la del engaño más absoluto.

Saludos,
E.B.E.






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