El susto que le di a dos de la delegación.- Plumeria
Fecha Wednesday, 22 June 2011
Tema 040. Después de marcharse


Hola a tod@s!!

Os leo siempre con mucha atención y la verdad comparto mucho de lo que leo y muchos relatos podrían ser los míos; he vivido las mismas cosas que muchos otros estando "dentro". Ya llevo cuatro años fuera y la verdad estoy ¡¡¡encantada!!! Más de un día me he preguntado por qué habré aguantado tanto ahí.

Hace un par de días estaba en mi trabajo. Soy azafata y jefe de cabina, así que estoy en la puerta delantera saludando, dando la bienvenida, a los pasajeros (que el "argot" de la aviación se llaman "pax"... las veces que se me viene a la memoria el "in aeternum" no os lo podéis imaginar y me muero de la risa!!). Pero a lo que vamos.

De repente sube una mujer a la que reconozco sin ningún problema y la llamo por su nombre y la saludo alegremente. Ella sorprendida y de muy buen rollo me contesta, hasta que su mirada se cruza con la mia y de inmediato cambia completamente de expresión, el color de su cara se vuelve rojo vivo y luego muy pálido... como si hubiese visto a un muerto!!! Yo amablemente le digo que siga hacia el pasillo y elija su asiento. Reconozco también a la señora que va detrás de ella y a ésta también casi le da' un "yuyu" al reconocerme.

Pues yo seguí con mi trabajo, saludando a todos los pasajeros, dando avisos en Inglés y en mi idioma. Pasé por toda la cabina asegurándome de que todo el mundo estuviese preparado para el despegue y al pasar junto a estas dos que son directoras de una delegación. ¡¡¡Las vi a las dos intentando hacerse las dormidas!!! Me hubiera gustado "despertarles" preguntando si ya estaba consentido dormir la siesta, pero bueno las dejé ahí en su "paz".

¡Estas son las directoras! De hecho desembarcaron por la puerta trasera, para no tener que volver a mirarme, supongo. Me dieron pena la verdad. Mujeres de unos cuarenta o cincuenta años que no saben cómo portarse, que se "espantan" cuando se cruzan con alguien que ha tenido el valor de irse y rehacerse una vida sin ellos. A lo mejor estaban luchando para no tener envidia... quien sabe!! Pasan los años y no aprenden. Resultan hasta maleducadas. Una las saluda con su mejor sonrisa y ellas te miran como si fueras no se qué monstruo peligroso.

Donde está la caridad, la bondad, ¿éstos son los aristocráticos del Amor, como tanto les gusta definirse a l@s numerari@s?

La verdad es que ni me hirieron, más bien me dieron pena, eso sí. Pobres.

¡Hasta otra!

Plumeria 









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