La estafa piramidal.- Novedades
Fecha Wednesday, 22 June 2011
Tema 115. Aspectos históricos


Querido Australopitecus:

Leyendo tu envío del lunes 20, veo que al igual que yo también tardaste en descubrir que lo normal en la Obra es estar unos años e irse, sobre todo en el caso de los numerarios, y que eso ha ocurrido desde el principio. Cuando entras te crees que todo el mundo perseverará y sólo habrá algún caso muy raro y aislado de gente que deje la Obra (ya que nadie habla nunca de ellos)... Hasta que te topas con la realidad.

Eso es una de las cosas que quise demostrar con mi estudio sobre los primeros miembros del Opus Dei que publiqué hace ya un tiempo: ya desde el principio se puede ver que en la Obra la gente "entraba" y "salía", pero muy pocos se quedaban. Aun habiendo utilizado fuentes oficiales (pro-Opus) para elaborar el estudio, se puede ver que la mayoría de los primeros se han ido (de los que sabemos, lógicamente hay muchos de los que nunca sabremos nada, llama mucho la atención.

Es decir, entre los primeros miembros hay muchos que si viviesen hoy en día podrían estar escribiendo en Opuslibros perfectamente: Pepe Romeo, Norberto Rodríguez, Adolfo Gómez, Pepe M.A., Carmen Cuervo... Entre ellos están el primer numerario (Pepe Romeo), el primer sacerdote (Norberto Rodríguez) y la primera mujer (Carmen Cuervo). Y, como digo, muchos más de los que no nos ha llegado información (porque claro, de los que perseveraron sí que se habla en todos los sitios).

Evidentemente no hay estadísticas oficiales (ellos se cuidan mucho de que no las sepamos), pero hablando con mucha gente (algunos ya están fuera y otros siguen dentro), cuando salía este tema siempre me comentaban lo mismo: "de los que pitamos ya sólo quedamos 2", "todos los de mi primer curso anual se fueron", etc.

Siempre he pensado en el Opus Dei como una gran estafa piramidal, que se puede sostener mientras vaya entrando gente nueva (igual que las estafas económicas en las que se paga el dinero que se debe con el dinero de la gente que va entrando, y el sistema aguanta bien hasta que deja de entrar gente nueva). Si el Opus Dei fuese un sitio en el que todo el mundo perseverase, sería muy difícil de mantener toda esa carga de gente económica y socialmente. Lo ideal es captarles de muy jóvenes (para que no tengan la conciencia suficientemente formada y poder amoldarla a sus criterios), que dediquen toda su juventud hasta que ya no puedan más (por depresiones, etc.), y después deshacerse de ellos para que otros los reemplacen. Así se evita tener que dedicar tiempo a cuidarles, y tener centros con ancianos que "espanten" a la juventud, aunque siempre habrá unos pocos ancianos para ponerles como modelo de lo "bien" que se les cuida.

Imaginaos de qué sería del Opus Dei si todos los que han pitado y se han ido no hubieran pitado. Pues seguramente no habrían salido adelante la mayoría de las obras corporativas, colegios, clubes, etc. Por eso hace falta que pite gente, para mantener la maquinaria en marcha, lo que menos les importa es si se van (más bien les hacen un favor, se evitan cuidarles cuando sean "molestos").

Por eso mantengo lo que decía antes: que se vayan la inmensa mayoría de los numerarios que entran es algo normal, es algo que ha existido desde los comienzos, y que tiene que seguir ocurriendo para poder mantener la estafa y que no salte todo por los aires.

Un abrazo a tod@s

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