Querido Kipepeo,
El Prelado está ya KO, los centros vacíos, el desencanto, creciente, y la 4ª planta de la Clínica Universitaria, a explotar.
Queda poco para el cisma, quédate con los tuyos y ponte a pilotar. No te vayas al menos hasta que los desprogrames del lavado de cerebro, hasta que queden en condiciones de emprender el camino del Amor, la Verdad y la Libertad. Cuando no se escandalicen de tu amistad y te ofrezcan la suya es señal de que ya pueden andar solos.
Contarás con incondicionales apoyos (¡qué gente más buena, entregada e incondicional he encontrado en la Obra!) y harás un bien a la Iglesia y a la humanidad. KIPEPEOS ¡UNIROS!
Los fanáticos y sus lameculos (perdón, pero mi vocabulario es pobre y no encuentro otra expresión) se refugiarán en su bunker del Parioli, y todo lo más, tomarán también su complejo de Barbastro. ¡Mucho mármol les queda por lustrar! Porque no creo que queden numerarias auxiliares para echarles una mano.
Cuenta conmigo, y gracias por tu esclarecedor artículo.
Un cariñoso abrazo,
Fueraborda