Hola,

Sobre la sentencia del supremo se me ocurre que el Opus Dei se ha pegado un tiro en el pie, si los afectados deciden tomar el toro por los cuernos.

Me explico: hasta ahora, nadie había llevado este tema tan alto en los tribunales. Y, aunque los tribunales han fallado (nunca mejor usado el verbo) contra esa persona, han dejado claras por dónde deben ir las reclamaciones posteriores. Algo que hasta ahora tampoco estaba claro.

Como dice Kaiser (y un servidor ha repetido en varios correos previos), el asunto se debe dilucidar en la Dirección General de Asuntos Religiosos, que es donde el Estado contacta con estos temas. Y donde la institución eclesial tiene que dar cuentas. Por tanto, los indignados y afectados deberán formar un grupo o asociación o lo que sea, pero deben tener masa crítica para darle el jaque al Opus Dei. Si se investiga, igual que en la inspección de trabajo, pudiera resultar que la gestión del Opus Dei no es tan sencilla y tan legal como parece. Y a ver entonces qué pasa.

Y de nuevo, un nuevo emplazamiento para la Iglesia católica romana: ella es la dueña del Opus Dei. Si con esto no reacciona, si no toma cartas en el asunto, será cómplice de los manejos del Opus Dei. Muchos pensamos que le importa un pimiento, y por eso el Opus Dei hace lo que hace. Será el momento de desmentirlo.

Se me ocurre que esto es como los niños robados: esta ignominia pasaba desapercibida e incluso había gente pensaba que aquello estaba muy bien, hasta que a unos pocos afectados se les ocurrió demandar, y a todos se nos pusieron los pelos de punta.

En el fondo, no se trata de que la gente deje de dar su dinero al Opus Dei, sino de que la gente lo de conscientemente, y que al final, de lo que se ha dado quede algo positivo, empezando por lo material. Como mínimo, una cotización a la seguridad social, un salario de reinserción, o lo que sea. Y si esto es así, veríamos a ver de dónde sale tanto dinero para tanto lujo.

En fin, la primera batalla ha sido frustrante, pero a los demandantes les asiste la razón, aunque el lado oscuro tenga razones. Si se asocian, si tienen paciencia, pueden hacer la del huevo.

Con Dios

Ramón