Tierra de Nadie.- E.B.E.
Fecha Friday, 03 June 2011
Tema 040. Después de marcharse


Tierra de Nadie – E.B.E.

No digo que las cosas sean así, sino simplemente que parecieran ser así. Tal vez en un futuro alguien la reclame. Pero de momento, hoy es tierra de nadie.

Cada vez me resulta más difícil resistirme a la idea de que el Opus Dei como “problema” habita una región que nadie reclama como suya. Ni el Opus Dei se hace cargo ni nadie más piensa que es suyo el terreno sobre el que el Opus Dei tira los desperdicios. Un basural, digamos.

Hablar de esto, es el primer paso para que esa tierra deje de ser de nadie. Creo que una de las funciones más importantes de Opuslibros ha sido esa. Pues están quienes dicen que esa tierra en realidad no existe, debido a que en la cartografía actual no figura...



Entiendo toda la intervención que pueda venir o esté por venir. Pero por ahora todo eso pertenece al mundo de lo posible y lo incognoscible. Futuribles y teorizables.

Mientras tanto, en lo concreto, no ha habido cambios en la dirección del movimiento rectilíneo uniforme. Los abusos del Opus Dei suceden en tierra de nadie, en zonas –por decirlo así- jurisdiccionalmente nulas. Desde hace siglos, o al menos eso pareciera.

Si bien “en teoría” no es así, en los hechos se parece bastante. Nadie asume la responsabilidad de nada, porque al parecer, esa tierra no es suya ni nadie la reclama. Como un terreno abierto, sin cercamiento ni signos de alguna pertenencia.

No resulta casual toda la cuestión en torno a la figura jurídica y sus mutaciones: el mapa no está nada claro y por lo tanto hay zonas sin una demarcación clara. Hay contrato, no hay contrato, hay temporalidad, hay atemporalidad. Hay bruma.

Y el Opus Dei mientras tanto aprovecha a seguir con su contaminación, pues gracias a ella vive.

Tal vez algún día lo multen los organismos ecológicos. ¿Y eso será suficiente?

Me surgen serias dudas. En el horizonte no veo a nadie que se quiera hacer cargo, ni del pasado ni del futuro de esa tierra sin demarcar, ni menos aún de su saneamiento. Por eso es conveniente que no figure en ningún mapa. Lo que no está en el mapa, no existe.

Con sólo multar el asunto no se arregla. Como tampoco así los derrames de petróleo en el mar. Los efectos de la contaminación duran años y años.

***

El colmo de los colmos acaso sea el abandono de muchos de los mismos afectados por el Opus Dei, quienes desde el primer momento renunciaron a interesarse por el tema (pensemos nomás en cuántos no leen ni se interesan por Opuslibros, por caso).

No sería extraño que su desánimo provenga del mal ejemplo recibido desde arriba. De todas maneras, en última instancia cada uno es responsable de sí mismo y del suelo donde pisa. Si uno mismo no se interesa, no parece razonable esperar a que otros sí lo hagan por uno mismo.

Opuslibros es un intento por darle una identidad a esa tierra baldía donde trascurrieron años centrales de nuestras vidas. Por eso creo que el sostenimiento económico de la web tiene significados mucho más trascendentes que el puramente material. A esa tierra, sobre la que nadie asume responsabilidad ni se interesa, cada uno de nosotros le pone un nombre y una presencia.

Pese a que los mapas la ignoren, esa tierra existe, y vive gente en ella.

Pienso que Opuslibros –más allá de lo que pueda suceder en el futuro, si continúa, si desaparece, si la Santa Sede interviene el Opus Dei, etc.- dejará una marca profunda en la historia –y sobre todo en la vida de cada uno de sus participantes-, al haberle dado una identidad a esa “tierra de nadie” que durante años habitaron los damnificados por el Opus Dei.

Podrán suceder todas las intervenciones que se quieran, pero eso no podrá cambiar la historia, de años de ausencias y descuidos de una tierra con todas las posibilidades de ser fértil y que terminó baldía.

Saludos,
E.B.E.







Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=17952