Hola JM

He pensado bastante antes de decidir si contestaba o no a tu post, últimamente decidí no contestar post de ningún “in” porque me parece inútil, pero al leer el tuyo me han entrado ganas de aullar, así que paso a contestarte.

1) Yo creo que Juan Pablo II fue un gran santo.

Estoy de acuerdo.

2) Yo creo que San Josemaría fue un gran santo.

¿Y el rejalgar? ¿Y la pobreza? ¿Y la falta absoluta de caridad para con quien se va, llegando incluso a asegurar que duda de su salvación eterna? ¿Y la captación de menores? ¿Y la avaricia pura y dura en captar herencias y donativos?...

3) Yo creo que el Opus Dei es bueno pero hay cosas para cambiar.

Digámoslo de otra manera: hay que reinventar, refundar y resituar esa peña desde la raíz, aprovechando dos o tres cosas buenas que tiene y tirando el resto.

4) Yo creo que si los cambios no se dan mientras vive Benedicto XVI no se darán nunca.

Pues yo creo que mientras existan “cofundadores” del estilo echevarría, con independencia del Papa, los cambios no serán posibles. El papa puede cantar misas gregorianas, nunca mejor dicho, si esa peña decide no hacerle caso, no se le hará caso. Te recuerdo que se reza mucho, muchísimo más por el padre que por el papa, so capa de que por el papa ya reza el padre. ¿Puedes poner algún ejemplo de que algo haya cambiado después de una indicación del papa? Hablo de cambio-cambio, no cambio de papelito de colores leído en el círculo y después todo el mundo sigue haciendo lo mismo.

5) El escándalo del fundador de los Legionarios, el padre Marcial Maciel se dio entre otras razones por el hecho de que ha empezado en 1956 y Pío XII ha muerto en 9 de Octubre de 1958 y Juan XXIII ha empezado a ser Papa el 28 de Octubre de 1958. Muchos comentaristas afirman que este periodo de sede vacante ha sido el hecho que ha causado que el proceso terminara sin la condenación de Maciel. Hay muchas evidencias de que el decreto que ha dado cabo al proceso se ha firmado con sede vacante.

Perdón, ¿qué tiene que ver una cosa con la otra? Te recuerdo que los años posteriores fueron los del Vaticano II, que fue un terremoto fuerza 8 Richter. ¿A qué viene remontarse ahora a las calendas?

6) El del monasterio de Roma cerrado por orden de Benedicto XVI muestra el deseo del Papa, de como dice El Mundo: "limpiar la Iglesia".

Me parece fenomenal, aunque es una medida drástica de las que la iglesia toma de vez en cuando (víd. Mons. Lefebvre por ejemplo) para hacer ver que coge al toro por los cuernos, nada más. Personalmente prefiero medidas menos drásticas pero más consistentes a lo largo del tiempo, como por ejemplo vigilar de cerca que se sigan las indicaciones dadas en el asunto dirección espiritual o captación de menores.

7) ¿el Opus Dei? Bueno yo creo que el Opus Dei tiene miles de kilómetros de distancia de los problemas de los Legionarios y del monasterio de Roma,

No tantos miles de km, JM, unos metritos si llega, y si no mira el empastillamiento de los miembros, el escándalo que supone la manera de vivir la pobreza, la falta de veracidad acerca de lo que espera a quien pide la admisión, la falta absoluta de libertad en seres humanos adultos que acaban castrados e infantilizados hasta la enfermedad.

8) Pero hay cosas que cambiar. El Opus Dei debe de seguir fielmente la ley de la Iglesia de Cristo y esto tiene que ser hecho cambiando lo que tiene que ser cambiado.

De entrada, el opus dei debería preocuparse más del mensaje de Cristo que del mensaje de escrivá y actuar en consecuencia. ¿Dónde está Cristo en los comedores de Bruno Buozzi? ¿Y en los jet privados que utiliza echevarría en sus viajes? ¿Y qué hay de la compasión y la caridad para con el prójimo?

9) Recurrir a la Iglesia es un medio legitimo tanto para los miembros como para los que fueron de la Obra. No es murmuración, no es delación, es amor a la Obra y a la Iglesia. Pero hay que hacerlo ¡ya!

No creo que pueda hacerse ¡YA!, primero porque no creo que echevarría esté por la labor. Segundo, porque no puedes decirle a alguien de 70, 80 años que cambie lo que ha venido haciendo toda su vida, esas personas son multitud en la peña esa y honestamente, sería muy injusto crearles ese desconcierto al final de su vida. Tercero, porque ¿quién ve la necesidad de estos cambios en las altas esferas? Por eso los cambios, a no ser que los imponga la vida con su fuerza como ha impuesto internet, viajes, tarjetas de crédito y flexibilidad de horarios, no son tan sencillos, aunque el papa en persona se empeñe.

Mediterráneo