Una buena terapia para superar el Opus Dei.- Nicanor
Fecha Monday, 23 May 2011
Tema 040. Después de marcharse


Estimada Valenciana: 

Diecisiete dentro y diez fuera. Aún el alma queda con la herida abierta.  

Si bien en la explicación que bien hace Haenobarbo bajo la cual todos los que nos fuimos "porque nos dio la regalada gana" seguimos siendo indefectiblemente del Opus Dei aún será aquella consideración la que no permite que las heridas cicatricen.

 

Sí. Nos adiestraron al mejor estilo del Pol Pot que "Dios te eligió desde la eternidad y te concedió - por intercesión de la Virgen - la vocación in aeternum (para siempre)".

 

Paso 1: reconocer que tal cosa no es así ni por asomo. Esto es imprescindible para dejar de seguir siendo numeraria de hecho aunque no de derecho. Como te aconsejaría un amigo: "ahora tienes que ser un cristiano corriente y ya no un corriente numerario".

 

Paso 2: reconocer que te equivocaste y que tal equivocación no es condenación. Esta situación inconsciente es producto de la hiper ingesta del adiestramiento entre "la fidelidad es felicidad" o "sé fiel y serás feliz". Tu ingenuidad y buenas intenciones te indujeron a que dieras el mal paso (varios ya nos dimos cuenta que se aprovecharon de nosotros "in nomine Domine"). Ten por seguro que sigues siendo una persona menos ingenua y llena de buenas intenciones. Vale decir, tu bondad no se debe a tu pertenencia al Opus Dei. Asunto que también se nos ha repetido:"¡Qué sería de ti si Dios no te hubiera llamado a su Obra!, madera para el fuego".

 

Paso 3: varios salimos con rechazo a todo lo que se suene a Dios o la Iglesia porque también nos adiestraron en que "La Obra es la Iglesia misma y Dios su fundador" y San Josemaría un "San Pablo de los tiempos modernos" (frase que ponen en boca en Pablo VI). Tal desinfección metal toma tiempo y, con frecuencia, requiere desinfectantes: terapias psicológicas y hasta psiquiátricas. Pensar que "no es para tanto" es un error. Sí merece atención médica en varios casos, tanto los que siguen fieles dentro de la Prelatura tomando fármacos como a los que nos hemos ido necesitarán ayuda. Los primeros para seguir siendo lo que no quieren y los segundos para aprender a quererse y seguir siendo lo que pueden ser.

 

Paso 4: creo que nos tienes a todos de tu lado para comprender, sin pretender imponerte ideas o acciones (como nos han acostumbrado a obedecer a los Directores), aquello que te aqueja. Buenas compañías que te escuchen o hayan pasado lo mismo que tú en reuniones frecuentes donde puedas exponer y escuchar otras historias es de gran ayuda. Reír de lo gracioso, llorar de lo doloroso, sentirte nuevamente que eres acogida. Es usual que la confianza se resquebraje. Recobrar nuevamente la capacidad de ser y hacer amigos. Nos acostumbraron a ser dueños de la Verdad, a mirar a las personas por encima de ellas y sentir piedad por los demás. Nuevamente hay que aprender a valorar a todos sin las discriminaciones de "talento, carácter y posición".

 

Paso 5: tienes esta Web para reconsiderar algo que tomó gran parte de tu vida. Los sabios consejos de algunos opusinos: "perdona, olvida, déjalo pasar" ¡No! tómalo, déjalo así, roto - como te dejaron - y, desde allí lo miras tal como fue - con pasión - porque ahora puedes narrar lo que te pedían que a nadie contaras.

 

Nicanor

nicanor.wong@gmail.com









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