El Opus Dei sigue sin respetar la libertad e intimidad de las conciencias
Doserra

Estimado JM:

Comprendo tu curiosidad. Pero si me hubiera parecido conveniente desvelar mis fuentes, para dar más credibilidad a lo que comuniqué el pasado lunes, lo habría hecho entonces. Pero no me pareció prudente; ni necesario, porque lo que allí se dice se acredita por sí mismo.

En efecto, cualquiera puede deducir que una medida tan drástica, consistente en cambiar todo el sistema informativo establecido por el Fundador para que la organización controle la interioridad de sus miembros, y en retirar todos los documentos internos de los Consejos locales, y sin dar ninguna explicación (es más, asegurándonos, como si fuéramos idiotas -puesto que, a todos los que participamos en las tareas de gobierno y dirección espiritual de la prelatura, siempre nos han pedido y nos han mandado informes de conciencia de nuestros hermanos-, que, "como siempre nos indicó nuestro Fundador, en la Obra no se comentan las cosas escuchadas en la Confidencia), no se explica sin una imposición que les haya venido de lo más alto y en forma terminante...

Ahora bien, tienes un procedimiento muy sencillo para salir de dudas, que aprovecho para hacer notar a cualquier lector de Opuslibros.org que pueda encontrarse en una situación análoga: cualquier católico puede dirigirse directamente a la Penitenciaría Apostólica para plantear como caso de conciencia la cuestión que le suscita preocupación. Adjunto un posible modelo explicativo de cómo hacerlo en concreto. Y, por mi experiencia, la Penitenciaría suele responder enseguida, sacándote de dudas.

Por lo demás, te insisto en que, a pesar de los cambios que menciono en el segundo párrafo de este escrito, el Opus Dei no ha cambiado lo sustancial de sus abusos en materia de dirección espiritual: pues mientras no haya en la Obra la libertad de dirección espiritual que existe en toda la Iglesia (para dirigirse o no, para dirigirse con quien se quiera, y para confesarse con quien se desee), no habrán aceptando la corrección recibida. Y no hay esa libertad porque nos siguen diciendo 1º) que la dirección espiritual personal es competencia de la Obra; 2º) que hay obligación de dirigirse; 3º) que hay que hacer la Charla con la persona designada por los Directores; y 4º) que el buen espíritu nos llevará a confesarnos con sacerdotes de la Obra.

Además, desde que han hecho esos cambios, están procurando compensar su materialidad con una insistencia agobiante sobre la necesidad de que seamos salvajemente sinceros con los Directores o Directoras y totalmente obedientes a sus indicaciones, porque, según ellos, transmiten la Voluntad divina para cada uno. ¡Vaya la matraca que nos han dado al respecto en el último curso anual!

Y que no te quepa duda de que, en todos los sitios que conozco, tanto de una Sección como de la otra, están diciendo a las personas con responsabilidades de dirección espiritual en la Obra, que si hay algo especial se debe animar a la persona que lo dice, a que se sincere con su Director o Directora. Y esto, en la Iglesia, se califica como violación indirecta del secreto de conciencia; lo mismo que es violación indirecta del sigilo sacramental, tanto pedir al penitente hablar de un tema dicho en confesión, fuera de ésta, para luego poder reportarlo a los Directores; como presionarle para que manifieste a su Director o Directora algo dicho en confesión.

Saludos cordiales,

Doserra

Ciudad y fecha

Em.mo e Rev.mo Sig. Fortunato Baldelli

Cardenal Penitenciario Mayor

Piazza della Cancelleria, 1

00186 Roma (ITALIA)

Eminencia:

Cornelio [siempre se pone un nombre figurado] es miembro numerario de la Prelatura del Opus Dei. Ahí le insisten en que, si tiene buen espíritu, ha de dirigirse espiritualmente cada semana con la persona de la Obra designada por el Director de su Centro, y confesarse con sacerdotes de la Prelatura.

Por otra parte, Cornelio se ha ido enterando de que en otras instituciones eclesiales se respeta la libertad de dirección espiritual y de elección de confesor. Y le ha entrado duda sobre la legitimidad de la praxis que se vive en la Obra, instituida por su Fundador.

Además, esa duda se ha agravado ante unos rumores que le han llegado sobre que la Santa Sede ha pedido al Prelado del Opus Dei que corrija ciertas prácticas relativas a la dirección espiritual y a la confesión sacramental. Pero en la Obra no le han dicho nada de que eso sea así, ni de que nuestro Fundador pudiera haberse equivocado en esta materia.

Por todo ello, Cornelio, deseando actuar rectamente y en comunión eclesial, desea que se le aclare si debe atender o no las indicaciones de sus Directores en esta materia.

Agradecido de antemano por el interés que pongan en resolver esta cuestión que tanto inquieta a Cornelio, le pide su bendición y le saluda cordialmente en Jesucristo,

Firmado: Nombre y dirección a la que se desea recibir la respuesta de la Penitenciaría