Aunque no he podido escribir, sigo leyendo todo lo que se publica. Aquí "There be dragons" no la hemos visto aunque por lo que parece no ha andado bien y no es un buen film. De Joffe vi La Misión y me gustó, aunque se pasa la historia por el arco del triunfo y baja línea a favor de la teología de la liberación de un modo un tanto grotesco.

Respecto a los cambios, tengo que decir que todavía falta mucho. Va un ejemplo.

En el curso anual, nos dio catecismo de la Obra un director de otro país, donde tienen delegaciones. Se nota que este personaje salió del centro de estudios y fue directo a la delegación, sin pasar por ningún empleo civil ni tomar contacto con el mundo exterior, y allí se va a jubilar.

Nos hacía leer cada una de las preguntas y luego la explicaba, sin hacer ninguna referencia a la novedad que se leía allí que en algunos casos era evidente. Tenía el “cassette” de siempre y no lo movía un milímetro (cuando leímos que había libertad de confesarse con cualquier sacerdote, comentó la pregunta como si el texto dijera que NO hay libertad para confesarse con un sacerdote que no sea de la Prelatura).

Algunas situaciones fueron casi cómicas. Cuando llegó el tema de “no comentar con nadie lo que se sabe por la Confidencia” y siguió con el mismo rollo de siempre, uno ya no se aguantó: “Pero, hombre, si aquí dice lo contrario, es más, dice que es algo muy grave y yo lo he hecho siempre, ¿ha cambiado el criterio?” La respuesta fue tan confusa, ambigua y oscura que todos desconectamos, de allí en adelante, de semejante exhibición de mediocridad intelectual. Supongo que se considerará un aristócrata de la inteligencia.

Eso sí, ¡exigente! Nos hacía memorizar (la media era de 45 años) casi todas las preguntas (la de libertad de confesión, NO) y cuando la gente, rebelada de semejante pérdida de tiempo, se cabreaba y no estudiaba, intentaba trabajarnos la culpa -qué diría el Padre-  para que rectificáramos ese proceder. "Apréndelo de memoria" (pero eso era en la primera edición del catecismo, genio).

Nadie comentó nada ni hizo ninguna alusión de ningún tipo (hay cierto nivel de hipocresía metafísica) pero el pensamiento colectivo era el mismo en todas las cabezas: vuélvete a tu delegación y no regreses nunca, amigo.

Compadecemos a sus súbditos.

RobertLeeJones