Otro Curso de Retiro accidentado.- Solidaridad
Fecha Wednesday, 11 May 2011
Tema 010. Testimonios


Mi amiga, la que escribió el post de “Doña Disparates…” quiere que transmita su cariño hacia Armando que expresó su gratitud por hacerle reír.   Esa era su intención: dibujar una sonrisa en el rostro amargo de la decepción y el sufrimiento, en ningún caso banalizarlos, frivolizarlos o quitarles la trascendencia que tienen.

Sólo pretende aliviar a base de sonreír y a cambio, no pide más que un pequeño recuerdo en vuestra oración, si queréis…

Por eso me ha contado que sus desastres en los Cursos de Retiro, no acabaron ahí.

Veréis, parece ser que tiempo después fue “repescada “y se integró mucho más.

Y acudió a otro retiro, ya muy formalita, con su faldita plisada beige, su rebequita rosa y sus zapatitos salón (Aaaaargggg!!!!!!!!) Se había vuelto dócil como un corderito y balaba con su voz radiofónica el disco que le ponían…pero “quién tuvo, retuvo” y volvió a meter la pata. Una vez “perdonada”, volvieron a encargarle que rezara. Esta vez no protestó.

Por fuera procuraba parecerse a las otras, pero su cabecita autónoma aún funcionaba sola.

Se distraía, soñaba, como dice la canción “cada mañana se subía a su poesía y escribía en caligrafía, un papel diciendo: yo pienso en ti….”

Total, que su cuerpo estaba presente pero su mente vagaba por mundos muy diferentes.

Y otra vez, llegó la hora del Rosario, casi no necesitaba el cuaderno, pero se descontaba mucho, se descontaba pensando en su novio, en su risa, en sus palabras… Siempre había alguna “Doña Perfecta”, enemiga “mortal” :-) de “Doña Disparates”, que cuando se saltaba alguna Avemaría o alguna letanía, le daba un golpetazo en el hombro y ella cada vez más añorada de su casa y de su gente, pero se aguantaba.

Volvían a tocar los Misterios Gozosos.  Los rezó sin entuertos, si bien ¡ay, el hombre y la mujer son los únicos animales que tropiezan dos veces en la misma piedra!, cuando llegó al quinto Misterio, su imaginación había volado, pese a sus esfuerzos, tan, tan, tan lejos, que rutinaria y despreocupada, en voz alta y clara, proclamó:

“Quinto Misterio: Jesús perdido y hallado… ¡¡¡EN LA CRUZ!!!”

¡¡¡Parecía que tenía una maldición gitana con el paradero del Niño!!!

Y de nuevo risotadas, gritos ahogados, carcajadas… de aquellas adolescentes que estaban castigadas a cuadricular su trato con Dios. Y parecía que Dios las inspiraba para reírse con ellas de tanta cursilada…

Ella esta vez alegó que su error ¡era incluso una verdad de envergadura teológica!, pero no le sirvió de nada. ¡¿No les decían siempre que a Jesús se le encontraba en la Cruz?! pues eso es lo que había dicho ella… pero no “coló”. Y cargó el sambenito de ser la “graciosilla” que boicoteaba el Rosario y cuando volvió a rezarlo en otros muchos Retiros, para que prestara más atención, a su lado se sentaba la Directora mirándola fijamente como si fuera un Guardia Civil con bigote y todo.

Pero ella persistía en el error.

Amigos, “errare humanum est, diabolicum perseverare…”

En la última ocasión en que le permitieron rezar, le tocó decir la jaculatoria final. No lo creeréis pero también se equivocó, las dos manos juntitas exclamó:

“Santa María, "ENCONTRADA" nuestra; "ESCUADRA" del Señor…”
(Santa María ESPERANZA nuestra, ESCLAVA del Señor)

Al parecer, "Doña Disparates" tenía un considerable lío con personajes bíblicos que lo mismo se "encontraban" que, desgraciadamente, se "perdían"... Y hasta aquel sacerdote que tanto la conocía y oyó el escándalo desde el Confesionario pidió, por favor, que a nuestra “Doña Disparates” la dejaran en paz.

Y ella aún sigue en su mundo, soñando, soñando, soñando con la felicidad.

Solidaridad







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