Lo paradójico es el Opus Dei.- perladeladriatico
Fecha Friday, 29 April 2011
Tema 070. Costumbres y Praxis


Queridos lectores:

deseo hacer mi pequeña aportación a los comentarios aparecidos en la web en días anteriores sobre el tema de las paradojas. No voy a reflexionar sobre si este es un lugar para plantear o no posibles dudas de fe; si es el lugar adecuado para exponer las paradojas evangélicas caso que las haya. No voy a comentar lo que parece un encuentro entre opiniones contrapuestas pero en definitiva complementarias en las palabras de Kaiser y de Pechina. Simplemente voy a dejar mi opinión sobre la PARADOJA DE LA OBRA. Eso sí existe. No hay duda. La paradoja bien construída sirve para avanzar, para crecer, para ver lo que ES y compararlo con lo que DEBERÍA SER. La paradoja no encorseta, no cercena, no restringe, no anula, no juzga, no es autoritaria, no destruye. La paradoja construye y llena. Pero cuando la paradoja contamina la realidad y la cambia, llega a ser destructora, empequeñece, hace angosto el ángulo de visión dejándolo solo en algo frontal, sin posibilidad de vías laterales o verticales...



En la Obra, lo paradójico es decir que se vive en medio del mundo cuando en realidad hay un aislamiento casi total, selectivo. Paradójico es en la Obra rechazar toda visión natural del cuerpo humano, pues podría convertirse en mirada poco limpia, y aprobar la visión del asesinato, del homicidio, de la matanza. Si aplicáramos la estrategia de la cantidad, cabría decir que el cuerpo humano es algo creado por Dios y por ello ausente de maldad; es inherente a la condición humana. Todo humano tiene cuerpo y con él debe santificarse. Pero no todo humano, afortunadamente, usa su cuerpo para eliminar la vida de sus semejantes. En cambio, en la Obra se ve con buenos ojos contemplar películas en las que la muerte de un ser a manos de otro es algo frecuente, con violencia, con sangre, con rabia, ensañándose. Qué poco valor se da a la vida en la Obra. Si consultáramos los evangelios: ¿cuántas veces nos habla de cuidar la vida? ¿cuántas veces nos habla del valor del cuerpo?

Paradójico es que en la Obra se de más importancia a la dirección espiritual llevada por un seglar (es de suponer que con la mejor de sus intenciones) que no ha recibido ninguna gracia sacramental, que acudir a la confesión que la oye un ministro de Cristo, (el mismo Cristo) que ha sido ordenado y ha recibido la gracia de tal Sacramento y además confiere la gracia del Sacramento del perdón.

Paradójico es que en la Obra se siga fomentando la existencia de clases. Paradójico es que en la Obra se use la corrección fraterna para muchas pequeñeces cuando a menudo los problemas son de calibre bastante más englobador de toda la persona. Paradójica es la falta de amor. Paradójica es la limitación o negación de la posibilidad de la amistad personal entre dos que se dicen hermanos de la misma “família”. Paradójica es la práctica habitual de la mentira con los familiares. Paradójica es la vida para el prestigio desligado del bien. Para defender como santas la coacción, la intransigencia, la desvergüenza. Paradójico no valorar las doctrinas de tantos santos como ha tenido la Iglesia y que tanto enriquecen los valores evangélicos. Paradójico que en la Obra se desconozca tanta doctrina eclesial cuando se está predicando que la formación es tarea grave.

Estos son mis pensamientos de la Gran Paradoja del Opus Dei. Paradoja que no sirve para crecer sino para empequeñecer

Perladeladriatico







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