Pidiendo disculpas.- Pechina
Fecha Friday, 29 April 2011
Tema 140. Sobre esta web


Hace pocos días decidí plasmar en palabras escritas una reflexión que se me suscitó al leer un escrito de Kaiser sobre el poder de la paradoja. Nunca pensé que mi reflexión escrita pudiera levantar tanta polvareda. Aunque he visto en algunas respuestas mucha comprensión, como en Daniel M, en otras he encontrado una defensa cerrada hacia algo que no soy consciente de haber hecho: un ataque.

Para Mariki: no he juzgado, ni decidido ni tan solo me veo autorizando nada, simplemente he expresado una opinión de la que creo era una forma de pensar muy privada, hecha pública. Ninguna opinión no coincidente me da miedo. Es más, nunca he dicho que no sea coincidente, simplemente la he catalogado de pensamiento muy personal para proponer en una web con el contenido de ésta. Pero con ello no intento para nada imponer, ni restringir, ni juzgar ni decidir. Tampoco he ni tan solo valorado esta forma de pensar, ni la práctica de la fe. He reflexionado sobre lo que Kaiser daba a entender. Y por supuesto abogo por la libertad de expresión.

Para Carmen Charo: evidentemente que hay paradojas, pero creo que si una cosa nos distingue a los que seguimos el evangelio es precisamente que en él vemos un camino no desvirtuado por ninguna organización posterior. Ello no invalida que al lector le parezcan paradójicos muchos de los pasajes. Dios me guarde de valorar la fe de nadie. No soy quien para valorarla. Tampoco valoro la bondad de nadie, ni lo intento.

Para Paiquito: ciertamente a mi también me gusta retroceder en mi infancia y buscar lo que no estaba para nada adulterado. Esta es una buena visión de la fe. En respuesta a por qué cito lo de dejarse amar, te diría que simplemente leo en Kaiser las muchas veces que nombra la palabra amar como parte esencial del cristianismo y por ello me atrevo a decir que en los seguidores de Jesucristo es tan importante amar como dejarse amar, ya que uno de los actos de mayor humildad es precisamente saber recibir amor. Y el primer amor que debemos recibir es el de Jesús en nuestros corazones.

Para Kaiser: gracias por responderme y disculpa si has leído en mi algún ataque. Nada más lejos. Entiendo plenamente todas las expresiones de la fe y las comparto todas. Dios me libre nunca de encasillar nada. Creo en la heterogeneidad y creo que lejos de ser dispersiva es enriquecedora. Lo que he llamado “dudas” son seguramente pensamientos a libro abierto, lo cual te agradezco.

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Pechina









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