...Y las chicas con las chicas. La separación por sexos en la Iglesia católica dejó hace muchos años de practicarse. En muchos pueblos de España, a mediados del siglo pasado, los hombres se sentaban en unos bancos de las iglesias, y las mujeres, en otros. Igual que los musulmanes y los judíos en las mezquitas y en las sinagogas. En Pamplona, que por entonces era el paradigma de una sociedad católica integrista que tanto le gustaba al santo marqués de la alta pera, los chicos paseaban por una acera de la avenida de Carlos III, y las chicas, por la otra.

Pues en ese tiempo sigue anclada la prelatura a juzgar por las fotografía que ella misma ha colgado en la web oficial a propósito de esa gran convivencia disfrazada de foro académico que se llama UNIV, y que organiza en Roma para captar ingenuos.

Muchos chicos y muchas chicas, pero ni juntos ni revueltos. En actos supuestamente académicos o religiosos, tanto da, las fotos hablan por sí solas: los chicos con los chicos, y las chicas con las chicas. En la propia Universidad de Navarra, la joya de la corona, las clases son mixtas -siempre lo fueron-, pero en estos congresos 'universitarios', no. ¡Qué congresos académicos más raritos!

Felices Pascuas.

Bastián.