NO TODO ES TAN SENCILLO.- LauraP
Fecha Monday, 18 April 2011
Tema 020. Irse de la Obra


Estimados usuarios de la web opuslibros,

la salida para mí del opus será un capítulo difícil de olvidar en mi biografía personal. La prelatura se empeña en explicar su teoría irreal sobre el abandono de la prelatura mediante un simple:"Si no eres feliz dentro, escribes la carta de dispensa y ya está". Algo así es lo que nos ha venido a contar este numerario tan institucionalizado en su intervención radiofónica del pasado día 14.04.2011.

Pues bien, ¿cómo explica entonces la prelatura la existencia de miles de testimonios de esta web, en los que es el proceso de salida lo más doloroso en la mayoría de los casos? ¿Cómo justifica la prelatura las denuncias de ex miembros estafados que llegan al Vaticano?

BREVE RESUMEN DE MI TRAYECTORIA:

1. Con 15 años ingreso en el opus:¿A qué me dicen que me comprometo? A santificarme con un trabajo profesional que no me dejarían ejercer nunca y a hacer apostolado con unas amistades que fueron desapareciendo por el aislamiento al que me sometieron...



2. Estando dentro: jamás me hablaron de la existencia de unos estatutos ni los ví nunca físicamente.

3. Se me aconsejaba mentir fuera de la prelatura siendo menor de edad.

4. Tras muchos años dentro manifiesto que quiero marcharme pero no me dejan hacerlo recibiendo un acoso moral brutal, que a día de hoy, sigo intentando superar.

5. Tras el acoso moral, pierdo mi salud mental.

6.Tras perder mi salud, enferma, se me invita a salir de la prelatura.

7. A partir de ahí: tratamiento psiquiátrico y psicológico que tuve que buscarme por mi cuenta, techo en el que vivir que tuve que buscarme por mi cuenta, trabajo a buscarme por mi cuenta, adaptación al mundo que me labré por mi cuenta: no sabía freir un huevo, desenvolverme en la sociedad, tomar decisiones sin consultar, no sabía cuanto costaba una barra de pan ni un kilo de naranjas, no sabía tratar al otro sexo, ni sabía lo que era recibir y dar cariño desinteresado, no sabía expresar abiertamente mis sentimientos frente a una persona que no fuera una directora. Y lo más duro: pocos entendían qué era lo que me pasaba y cómo podían ayudarme.

Bochornoso me resulta escuchar a un numerario decir que es todo tan sencillo como escribir una carta y ya está.

Hace poco que ha escrito en la web un profesional de la salud mental acerca de la pérdida de identidad personal a la que se somete a los miembros de la prelatura. A este respecto voy a aportar un ejemplo personal. Manifesté en la confidencia en una ocasión que aquello que se me pedía que hiciese en una labor apostólica era tan radicalmente opuesto a mi forma de ser, que me estaba machacando a mí misma cada vez que lo hacía. ¿Qué se me respondió?: "Tú ya no eres tú, tú eres Cristo y Cristo lo haría"... Ahora comprendo que Cristo nunca puede pedir que renuncie a una personalidad que Él mismo me da, comprendo que aquella frase es una muestra de acoso moral a través de la "dirección espiritual" de la prelatura.

También se ha tratado recientemente de la peculiar personalidad del fundador. Una vez, me contaron una anécdota de este personaje, que produjo en mí un "peligroso" pensamiento crítico dentro de la prelatura: -"Nuestro Padre, al llegar a un centro de mujeres, al ver que las caídas de los manteles del altar no estaban a la distancia indicada por él y rozaban el suelo, cogió unas tijeras y los cortó sin más destrozando el mantel entero." Mi primer pensamiento fue la idea de que si hacía aquellas cosas y similares, no debía ser una persona muy equilibrada.

Saludos

LauraP 







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