Daños cerebrales.- Aquilina
Fecha Wednesday, 13 April 2011
Tema 105. Psiquiatría: problemas y praxis


Como me pasa a menudo cuando se tratan argumentos psicologicos, me interesó mucho la lectura del escrito de Jose83, especialmente cuando leí una frase que sentí muy mia: “La pérdida de las células psíquicas que nos hacen ser quienes somos”.

Yo no sé si el autor utilizó esa palabras en sentido literal o tan sólo para explicar un concepto, lo que sí sé es que, a menudo, relatando mi paso en el Opus Dei a quienes no experimentaron esa vivencia, intentando explicar como es posible quedarse mucho tiempo sin darse cuenta totalmente de lo que se está viviendo, se me ocurrió utilizar palabras muy parecidas: “es como si la formación, el cultivo del “buen espiritu”, todo lo que te inculcan en tu vida en el Opus, provocara que se te corten las sinapsis de unas cuantas neuronas, y ya no eres capaz de llevar hasta el final un razonamento critico, una deducción, un silogismo. Era como una paralisis de tus facultades intelectuales por la que ya no lograbas llegar a las conclusiones lógicas frente a las experiencias que vivías”...



Yo no soy ni psicologa, ni neurologa, ni ninguna otra cosa que me dé autoridad para afirmar cientificamente esas cosas, pero sí que tengo una sensación fuerte, una certeza moral de que algo parecido ha pasado en mis neuronas en ese sentido, literalmente.

¿Es normal que las experiencias en la Obra, aunque haya una reconstrucción personal bastante satisfactoria, te dejen in aeternum cierta dificultad a afirmar tu Yo, te dejen como una deformación que te lleva a tener, como primo primis, siempre la idea de que son los demás los que tienen razón, o tienen derecho a algo, y que lo tuyo es estar en segundo plan? Aunque uno comprenda claramente la necesidad de recontruirse en ese sentido y quiera hacerlo, y se entrene para hacerlo, ¿le queda como una imposibilidad fisica, material, de lograrlo definitivamente?  También en los ex de caracter más fuerte, su decisión de caracter parece ser más una forma reactiva que una forma de ser espontanea (aunque, como todas la generalizaciones, también esta tiene sus excepciones...).

También los tratamientos farmacológicos dejan su huella en ese sentido, y yo, a distancia de unos veinte años de aquellas vivencias y tratamientos, sigo experimentando fuertes dificultades de memoria y de concentración que realmente me crean algún problema en el ambito profesional y de vez en cuando relacional, sobre todo porque nadie los espera de una persona que, por todo lo demás, parece bastante normalita. Pero los tratamientos farmacologicos empezaron al final, y mi incapacidad de llevar a las últimas consecuencias mis vivencias, se manifestó mucho antes. La sensación casi fisica de que algo, en mi cabeza, se interrumpiera y me negaba la posibilidad de llegar hasta las últimas consecuencias cuando me enfrentaba con situaciones criticas, es muy anterior al comienzo del tratamiento farmacológico.

En ese sentido, me gustaría averiguar si muchos otros encuentran problemas en ese sentido, y sobre todo si lo que afirma Jose83 se puede entender en sentido literal, o tan sólo ejemplificante: ¿es posible que vivencias emotivamente fuertes y repetidas provoquen la muerte de unas neuronas, o su falta de funcionalidad, y que ese fenomeno sea casi irreversible?

Muchas gracias y recuerdos cariños para todos,

Elena







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