El fundador del Opus según Hollywood

Diario de Mallorca 

La película ´Encontrarás Dragones´, que narra la juventud de Josemaría Escrivá y la creación y desarrollo de la Obra durante la Guerra Civil, genera debates sobre este movimiento y su papel entonces y hoy.

MAR FERRAGUT. PALMA. Dos amigos, Manolo y Josemaría, crecen juntos en un pueblo de Huesca. Se reencuentran años más tarde en el seminario. El primero acabará abandonando la vocación religiosa. El segundo fundará el Opus Dei. De fondo, la Guerra Civil se gesta y se desarrolla. Años más tarde, el hijo de Manolo escribe un libro sobre Josemaría Escrivá y descubre la historia del santo y la de su padre. Manolo y su hijo es ficción; Escrivá y la Guerra Civil española forman parte de nuestra historia. Esta es la trama de Encontrarás Dragones, una película dirigida por Rolan Joffé, autor de La Misión y de Los Gritos del Silencio. El director se declara agnóstico. El productor es miembro del Opus Dei. La polémica ante un film así, con dos ingredientes tan potentes como la Guerra Civil y la religión (en concreto el Opus), era inevitable.

Algunos la aplauden por contar con veracidad esos primeros años del santo, como Ricardo Ramos, párroco de Valldemossa y miembro de la Obra; o Gonzalo García Manglano, director del Centro Juvenil Alfabia, también del Opus. Otros ven un intento de mitificar esta figura sin indagar en el papel que jugó el Opus durante la dictadura, como critica el periodista José Jaume. También los hay que esperaban encontrar más información sobre qué es realmente este movimiento, como Jaume Alemany, sacerdote responsable de la pastoral penitenciaria. Sentados a la misma mesa, surgen muchas dudas sobre el Opus y muchos puntos de vista irreconciliables respecto a su postura y la de la Iglesia frente a algunos temas.

OPINIÓN SOBRE LA PELÍCULA Y MENSAJE PRINCIPAL...

A Jaume Alemany la película le gustó, pero no tiene muy claro cuál es el tema: ¿Guerra Civil, Escrivá, el Opus? En su opinión, lo que busca es "presentar a Escrivá en un contexto", articulando el film en torno a dos personajes, Manolo y Escrivá, "el malo y el bueno". Lamenta la visión de la Guerra Civil, "simplista", donde los republicanos "son idealistas sociales" y los nacionales "sólo miran por sus intereses económicos". Gonzalo García y José Jaume también señalan que el conflicto bélico se trata de una forma superficial.

Para García es "una historia de amor, heroísmo, perdón y arrepentimiento, dentro de un contexto de celos, odio y envidias; es una historia de saber perdonar y llevar esos ideales en una situación dura, trata la autenticidad de la creencia".

José Jaume es el más crítico con la película, que ve como "una geografía del fundador, como los tebeos de Vidas Ejemplares sobre los santos". Considera que el guión intentaba enaltecer la figura de Escrivá y ha fallado porque al presentarlo como un personaje "mitificado, plano, perfecto y almibarado" el público pierde interés en él y se centra en la figura de Manolo, "que es humano, con aristas y contradicciones". Echa en falta además un poco de análisis del papel de la Iglesia católica española en la Guerra, "antes, durante y después".

El párroco de Valldemossa, encantado con el film, le recuerda a Jaume que el santo también arriesgó, como cuando celebraba misas clandestinas y confesaba en los parques arriesgando la vida. Ramos salió del cine satisfecho: "Me gustó cómo trata la vida de Escrivá, pero evidentemente no cubre ni el 1% de su biografía, y me gustó que no tomara partido en el tema de la Guerra; creo que precisamente por eso se centra en la idea del perdón, la reconciliación, algo que se estereotipa en la figura de Escrivá con toda la razón del mundo, porque existió de verdad un perdón frente a una situación de persecución que padeció la Iglesia antes y durante la Guerra". Mientras, Manolo es "el estereotipo de la actitud contraria del perdón, es la actitud de la confrontación".

El opus durante la guerra y durante la dictadura

Jaume no cree que la cinta sea neutra al tratar la Guerra ya que cree que presenta a los republicanos "como a los que estaban totalmente equivocados aunque se les concede que igual tuvieran razón en sus aspiraciones básicas".

Según él, "Escrivá supuestamente tiene durante la Guerra un actitud de solo pedir perdón, y no comprometerse, huye por los Pirineos y en el aire queda el papel de la Iglesia antes de la Guerra, cuando estuvo conspirando contra la República". El periodista recuerda que un católico, Miquel Maura, ministro de la delegación de la República, tuvo que expulsar de España al cardenal Pedro Segura por conspirar contra la República. Critica que en la película parece como si la Iglesia "desapareciera durante la Guerra, cuando hubo una carta pastoral de los obispos españoles poniéndose del lado de Franco y los golpistas". Jaume lamenta que "la Iglesia fue el principal sostén de la dictadura".

¿Fue Escrivá ejemplo de perdón durante la Guerra? "Eso es otra cuestión", apunta el cura de la cárcel, lo que está claro para él es que luego "muchos ilustres personajes del Opus se significan con el franquismo".

Ramos rechaza vincular el Opus a un régimen político determinado, "porque puede que en un contexto concreto la Obra tenga a gente en un gobierno por que tiene gente muy preparada, pero puede estar tanto en un gobierno como en otro por que si buscamos hay gente del Opus en muchos partidos políticos, además no hubo ninguna vinculación oficial al régimen franquista". "¡Ni falta que hizo una vinculación oficial!", clama Jaume, "estaban ahí, el Opus siempre ha apuntalado todas las dictaduras del siglo XX en España y en Latinoamérica, mira si no la dictadura de Pinochet", dice mientras Ramos mueve su cabeza en señal de desacuerdo.

La figura de san josemaría escrivá de Balaguer

El responsable de la pastoral penitenciaria echa en falta una descripción más completa de Escrivá y sobre todo de lo que es el Opus, que en principio busca algo que él valora: "La santificación a través del trabajo, la secularización... es un avance del Concilio Vaticano II: que la salvación no viene por congregaciones ni hábitos".

"No es un documental sobre el Opus ni sobre la Guerra", recuerda el director del centro Alfabia, "es un producto de entretenimiento cinematográfico con un personaje real, atractivo, que muestra su heroísmo". Considera que Escrivá es un personaje que "mueve a muchas personas a plantearse las diferentes formas de enfrentarse a esas luchas que todos pasamos, de ahí el nombre de Encontrarás dragones".

"De Escrivá refleja pocos aspectos pero muy significativos", apunta Ricardo Ramos, "por ejemplo esa escena cuando siguió al carmelita descalzo por la nieve y eso le movió a una reflexión". Para él "San José María fue para el siglo xx lo que San Francisco de Asís en el siglo XIII, uno de esos personajes que han hecho mucho bien a la Iglesia". García también defiende el retrato que se hace del santo y contradice a José Jaume: "Sí tiene contradicciones, por ejemplo cuando mueren sus tres hermanas y él pregunta a su madre: ¿Odias a Dios?". Esa contradicción, dice García, "podía haber derivado en un odio hacia Dios, pero Josemaría lo entendió; también tiene dudas cuando cruzan los Pirineos, y en el seminario, cuando se pelea con Manolo".

El párroco de Valldemossa señala otro momento de duda del santo cuando los jóvenes que le acompañaban ven matar a un cura amigo suyo y experimentan sentimiento muy alejados del perdón. "Él les educa para que perdonen, pero luego se ve cómo se está mortificando y ahí se refleja la lucha interior: quiere perdonar, pero le cuesta un trabajo", narra.

Siguiendo la tónica del debate, el periodista discute con Ramos: "Es curioso que diga hay que perdonar a los asesinos, luego en los 40 años que duró la dictadura él jamás alzó la voz para pedir el indulto para los condenados a muerte...".

El párroco le recuerda que el Papa sí lo hizo, pero a Jaume no le basta: "Era competencia de Escrivá alzar la voz para pedir clemencia". El cura se apoya en obras como Camino, que son "un canto al perdón y a la reconciliación". Gonzalo García media al señalar que ninguno tiene datos suficientes para saber si Escrivá de Balaguer pidió indultos y clemencias durante la dictadura.

"Encontrarás Dragones explica lo básico para entender lo que es el Opus Dei, pero no pretende explicarlas en profundidad", defiende el director de centro juvenil opusiano. En su opinión "lo que sí da lugar a interpretaciones es cuando él ve el Opus, una visión que recrea de algún modo que todas las profesiones miran a Jesús".

García, que lleva 16 años en la Obra, concede que la financiación del film viene de alguien del Opus (Ignacio Gómez Sancha), pero asegura que Joffé tuvo libertad absoluta y que de hecho rechazó un primer guión que le habían mandado y exigió escribirlo él. Jaume cree que sí ha tenido condicionamientos y que de no haberlos tenido hubiera logrado firmar otra obra a la altura de La Misión.

¿BUSCA CONTRARRESTAR EL EFECTO DE ´EL CÓDIGO DA VINCI´?

Son muchos los que ven Encontrarás dragones como un intento del Opus Dei de contrarrestar el efecto de cintas como El código da Vinci o Camino, en las que se da una visión muy oscura de la Obra.

A José Jaume no le extrañaría que este largometraje fuera una maniobra de respuesta. "El Opus pedirá que está película sea de vista obligatoria en todas sus casas y centros", ironiza.

"Al productor se lo preguntaron y él dijo que no era su afán", comenta García, a quien la película le alegra "porque da una visión honrada de lo que es la vida de San Josemaría y porque tiene valores cristianos".

Ricardo Ramos también se congratula por la cinta y explica que aunque no fuera la intención, Encontrarás dragones sí sirve para contrarrestar la imagen dada en El Codigo da Vinci. "Hoy el cine, sobre todo el español, siempre es para atacar a la iglesia, en el 99% de los casos", protesta, "y me alegro cuando veo películas que hablan bien de nosotros, porque poniendo en una balanza lo positivo de la Iglesia y lo negativo, gana lo positivo".

Sobre el Opus Dei en particular "hay muchos estereotipos, como en el El código da Vinci, donde aparece un frailecillo enviado por el Opus como si el Opus tuviera frailes para enviar a los sititos; en estas películas la Obra aparece como una secta y lo que es innegable es que cuando vemos juventud en la iglesia suelen ser de la Obra, neocatecumenales, Legionarios de Cristo...".

Dado que Marcial Maciel, fundador de los Legionarios, llevó una doble vida, cometió múltiples abusos sexuales y tuvo un hijo secreto, para José Jaume hablar de esta orden religiosa "no es usar el mejor de los ejemplos". Ramos y García defienden que aunque el fundador hiciera lo que hiciera, entre los Legionarios hay "gente muy buena". Para Alemany la cuestión es si estos grupos responden a la mentalidad de hoy. "Yo tampoco estoy en esta órbita", aclara.

Insiste en que todo lo que sale en la película sobre el perdón es "evangelio puro", algo que se tendría que haber remarcado: que es un movimiento que pretende "evangelizar, ser testimonio de Jesús en el trabajo, y desde un laicado responsable e independiente". Pero en la cinta los primeros laicos que aparecen son "como muy sumisos, totalmente dedicados al padre".

¿Cómo funciona hoy el opus dei?

Al margen de los inicios, Jaume Alemany señala que otra cuestión sería "cómo durante la historia se ha ido implantando esta idea de Escrivá". El cura de la cárcel asegura que le gustaría conocer más antes de juzgar o criticar, aunque sí señala que la santificación de Escrivá que muestran en la película "hoy no le vale". "Me gustaría que alguien del Opus me explicara qué es", expresa.

Gonzalo García contesta rápido y señala que "el mensaje y la realidad del Opus es muy amplia". Él lo ve como "un modo de vivir el cristianismo, ni mejor ni peor, para mí un modo adecuado para vivir en los tiempos de hoy". "Cada persona de la Obra", prosigue, "tiene sus circunstancias, su profesión... e intenta ser buen cristiano con su profesión, sus circunstancias, su familia y sus amigos".

Explica que en la web del Opus figuran toda una serie de iniciativas sociales promovidas en todo el mundo y que también hay misión formativa.

¿Es el opus dei una secta, un lobby, un movimiento...

"Se dice que es un grupo de poder, pero yo creo que hay gente de la Obra en muchos sitios", asegura el director de Alfabia. Jaume Alemany no lo ve tan claro: "Yo no he conocido a nadie del Opus en la cárcel". De todas formas, Alemany reconoce que sí existe el esterotipo de que son "gente con poder adquisitivo, con influencia política y en lugares de decisión".

Gonzalo García le rebate y le asegura que San Josemaría deja lugar a las responsabilidades profesionales propias y que " hay gente de la Obra en todos los partidos políticos, nacionalistas, republicanos, monárquicos...".

José Jaume es contundente en este sentido: "Tanto el Opus como los Legionarios son sectas, sectas que hacen daño a la Iglesia, que está muy arrinconada, a la defensiva, y es súper criticada precisamente porque ha alentado a estas sectas". Según él sería importante para la Iglesia corregir este poder que le ha dado a estos grupos porque si no "perderá influencia en el mundo".

De nuevo, las opiniones de Ramos y Jaume están en las antípodas porque mientras el periodista cree que estos grupos son los que están arrinconando a la Iglesia, el sacerdote está convencido de que son los que le dan fuerza.

Alemany ve en la falta de transparencia del Opus la causa de que se creen estereotipos así. "Lo que conocemos del Opus hoy quizás no sea la espiritualidad más adecuado para hoy, y remarco que hablo de lo que conocemos".

"Respecto a la Obra, surgen dudas incluso sobre cómo denominarla, cómo definirla. ¿Qué es: una orden, un movimiento...? García de nuevo lo explica de una forma muy clara, como hace con los chavales que acuden a Alfabia: "Es una prelatura personal, como una diócesis personal. Tiene su clero, que son los obispos del Opus que dependen del obispo prelado y su pueblo, que son los laicos miembros del Opus. El obispo prelado, don Javier Echevarría, está en Roma y tiene en Madrid su estructura, con un vicario, y con diez vicarios en el resto de España".

Esta estructura hace recelar a Jaume Alemany, que lo ve "como una Iglesia dentro de una Iglesia, con la colegialidad de los obispos... A mí no me gusta que el Opus tenga una prelatura personal y los otros no, no creo que sea el modelo, eso hace que desde fuera el Opus parezca como algo distinto a los demás, con un estatuto especial y no suena bien", asevera.

Ricardo Ramos reniega de esta visión separatista y asegura que todos forman parte de la Iglesia. Explica que sacerdotes de todo tipo se reúnen en la misa crismal "y no nos vemos distintos".

"Yo no me siento fuera de la Iglesia, apoyamos a muerte al Obispo en todos los actos", reivindica Gonzalo García: "El Obispo Murgui es nuestra cabeza, otra cosa es que para nuestra vida interior el obispo sea el del Opus". Aun así, el director del centro de ocio y formación para menores comprende que haya muchos prejuicios contra la Obra porque "es difícil de explicar y es difícil de entender". Él sólo es "un ciudadano normal que quiere ser santo a través del trabajo".

No todos lo ven tan normal. Jaume asegura que conoce a dos personas que pertenecían al movimiento y que se salieron "y una tuvo que hacer terapia por el lavado de cerebro que le habían hecho". Era mujer y dijo al periodista que "allí la mujer es poco menos que un perro".

El papel de la mujer dentro de la obra

José Jaume fue el que puso el tema sobre la mesa: la mujer en el Opus. Según le han contado a él, las féminas están denostadas en la prelatura, pero tanto el párroco de Valldemossa como García Manglano se apresuran en contestar que están en pie de igualdad: "Se cuenta con ella igual que con el hombre; la mujer no es un lastre para la Iglesia, le da una gran fuerza", asegura el primero; "en la web del Opus hay testimonios de muchas mujeres en profesiones muy distintas", dice el segundo.

"¿Pero una mujer no puede ser obispo prelado ni sacerdote, no?", deja caer Jaume. El párroco lo justifica: "Cristo no lo quiso así".

LA MORTIFICACIÓN: DE NO COMER CARNE A LOS CILICIOS

Una de las cosas que más llama la atención a las personas fuera de la Obra es el tema de la mortificación de la carne, algo que se refleja en Encontrarás Dragones en una escena en la que Josemaría Escrivá se da latigazos. Ricardo Ramos arroja algo de luz sobre el tema: "Todo católico está obligado por el derecho canónico a la mortificación". Aclara que esto no tiene porqué implicar hacerse daño: "Los viernes de Cuaresma mortificamos el gusto al no comer carne. La mortificación puede ser a pequeña escala, o llegar a ciertas formas físicas, pero no llega nunca al dolor, son pequeños daños, como una ducha de agua fría...".

¿Para qué sirve? Según Ramos, "ayuda a liberarnos de la dependencia de lo material, ayuda a liberar nuestro espíritu y fortalece el alma". Gonzalo García marca la diferencia entre sacrificio y sufrimiento, y señala que la mortificación es "un sufrimiento que tiene un sentido, pedirle perdón a Dios por nuestros pecados, o ayudar a una persona...". Puntualiza que siempre se ha de hacer sin ir en contra de la propia salud.

Irónico de nuevo, Jaume deja caer que "cada uno se aplica el grado de masoquismo que quiere". Jaume Alemany defiende la austeridad y la limosna, pero no entiende el inflingirse "un sufrimiento innecesario y estéril".

LA postura del opus ante la sexualidad y la anticoncepción

Un tema que siempre levanta espinas: la postura ante la sexualidad y la anticoncepción. El párroco de Valldemossa tiene claro que en este sentido el Opus defiende lo mismo que la Iglesia, "se ha mantenido fiel a su doctrina" al predica "una sexualidad que se santifica en el matrimonio, de hecho la Obra potencia el matrimonio y la familia numerosa". Pero fuera del matrimonio es algo "que va contra el plan de Dios y el orden natural" señala el párroco: "El valor de la castidad está en la Biblia"

Alemany, cura con una visión muy distinta a la de Ramos dada su experiencia en la cárcel, razona que "el concepto de sexualidad ha cambiado respecto al de hace 500 años y la Iglesia podría adaptarse, no hacer rebajas, sino interpetrar el signo de los tiempos". El periodista invitado sólo plantea una duda: "¿Por qué un grupo de célibes nos ha de decir qué sexualidad es buena?".

Un célibe toma el relevo. García Manglano cree que la sexualidad no es sólo acostarse con una persona: "Es la capacidad de amar, y se puede utilizar ofreciéndole a Dios muchas cosas; si el hombre maltrata su sexualidad es esclavo de sus pasiones, de las modas... y la Iglesia lo único que quiere es proteger al hombre".

El sacerdote afincado en Valldemossa se muestra convencido de que el Opus es una doctrina "auténtica, segura" y ve en éste y en otros grupos como los Legionarios "una fuerza nueva y necesaria". Para Jaume Alemany no hay "doctrinas seguras", lo único seguro según sus creencias es que "Dios nos ama".