Kipepeo escribió una interesante carta el pasado 18 de marzo de 2011. No sé si renovó el 19 de marzo y sigue siendo actualmente numerario del Opus Dei. En unos párrafos de su carta nos contaba parte de su experiencia personal.
En el Opus Dei te acostumbran a decirlo “todo”, evidentemente para saberlo “todo” de ti. Es, por así decirlo, una forma de control bajo la capa de piedad. La sinceridad total, decirlo todo. Al leer la carta de Kipepeo me pareció ver el efecto de esa sinceridad tan del Opus Dei. Nos narra experiencias de su vida interior, que quizás no debieran ser contadas a los lectores en la web. En parte porque los lectores tienen intereses diversos que pueden ser bien opuestos a los que kipepeo tiene. No es mi caso, pues coincido bastante con algunos de los suyos...
Sobre la sinceridad y contarlo todo, yo aconsejaría a Kipepeo que leyera lo que sobre el octavo mandamiento indica Jorge Loring S.J. en su famoso libro “Para salvarte”. Si confronta lo que aprendió de la sinceridad a través del Opus (un ejemplo es la meditación sobre la verdad que puede encontrar en “hablar con Dios” de Francisco Fernández-Carvajal) con lo que Loring señala en su famoso libro; se dará cuenta de las diferencias entre ambos. Aclaro que lo enseña Loring es la doctrina católica de siempre.
La lectura de la carta de kipepeo me impactó. Lo que leía que él contaba de sí mismo, tenía cierta semejanza con mi propia experiencia personal. Cuando habla de esa “ausencia” de Dios que experimentó a los dos o tres años de ingresar en el Opus Dei, y en la que aún está, me pregunté como ayudarle. Y no se me ocurre otra forma que indicarle donde encontrar el motivo para ese silencio. Yo creo haberlo encontrado en la última biografía de la Madre Teresa de Calcuta, escrita por el postulador de su causa de canonización. La Madre Teresa experimentó un “silencio” de Dios que parece duró cincuenta años. Algunos podríamos preguntarnos, ¿por qué?
Sé que kipepeo tiene como virtud la veracidad, me da la impresión que es uno de sus rasgos personales, querer saber la verdad de las cosas. Para mí una explicación a su silencio interior –y al de Madre Teresa- podría encontrarse en la biografía que Ángel Peña O.A.R escribió sobre la beata Anna Catalina Emmerick. De manera semejante a como la beata sufría en su cuerpo y alma para reparar por el mal de otras personas; pienso que la Madre Teresa experimentó un silencio interior de tantos años para que otros cristianos pudieran mientras tener alguna experiencia de Dios en sus vidas. Sería un fenómeno particular producto de la Comunión de los Santos. El silencio vivido interiormente por Teresa que se convierte en experiencia real interna en otros miembros del cuerpo místico de Cristo. Miembros quizás bien apartados de Él.
De todos modos, por mucho que busquemos la verdad, y nos alegre encontrarnos con ella o con lo que parece serla; no podemos aspirar a conocerlo todo. Igualmente respecto al Opus Dei, organización especialmente dotada para la opacidad. Yo no espero entender las verdaderas razones por las que hacen las cosas tal como las hacen. Aquí puede haber límites naturales; por lo que remito a Kipepeo a la lectura del libro “llamados a la vida” de Jacques Philippe donde aparece una reflexión interesante sobre la búsqueda de la verdad y esos límites.
En confianza, Kipepeo, puedes encontrar que en el Opus Dei hay bastantes elementos discutibles, errados, etc… y este análisis de sus fallos puede mantenerse por años, para al final acabar que prescinden de ti y te tienes que ir, o que decides irte tú. En ese caso, ¿de qué habrá servido tanto análisis de la realidad de esta institución?
Sea cual sea tu futuro personal, lo único que se me ocurre es que tuvieras un plan B preparado. Por ejemplo, en el campo espiritual, conocer algún grupo cristiano fiable que te pudiera servir de alternativa para mantener tu espiritualidad. Porque ésta suele resentirse tras salir de la Obra. También sería útil tener muy claro como sales de esta organización, pues todos sabemos que la Obra generalmente trata mal al ex-miembro, tiende invariablemente a juzgar la conciencia, y a pensar mal de él. Nunca se les ocurre la posibilidad de que captaron a una persona mediante la manipulación de la conciencia, sin que ésta tuviera la menor idea de que tipo de institución eran y si Dios les llamaba a lo que ellos son.
El Opus Dei parte de que todo lo hacen bien. De que son irreprensibles. Así es difícil cuestionarles, y que se cuestionen, lo que hacen. Se han sentado “en la cátedra de Moisés”.
Decías en tu carta que tu experiencia en el centro de estudios ha hecho que nunca hayas tenido ningún cargo en la Obra. Pues quizás sea lo mejor que la providencia divina pudo disponer para ti. Considéralo de manera positiva.
He vuelto a releer tu carta del 8 de marzo de 2010, “un dato para compartir”. Entiendo que este tipo de cosas espirituales te pueda interesar, pero honestamente, no creo que el movimiento salvai almas esté en la verdad. He leído lo que cuentan de sí, de su historia, y los datos que dan son verdadera fantasia. No me parecen fiables, esa es mi impresión tras examinar su web. No encuentro coherente lo que dicen con lo que han contado místicos acreditados de la Iglesia. Las experiencias de estos son bien distintas a lo que salvai almas cuenta.
La comunicación sobre el Beato Josemaría Escrivá tampoco me parece cierta tal como ellos la expresan, aunque en un par de escritos mantuve la hipótesis de que Escrivá saliera del purgatorio en torno al año 2001. Aunque yo me basé para ello en una experiencia personal, una gracia del año 2001 de la estabilización de varias enfermedades en una persona que atribuyo al fundador del Opus Dei y una petición no atendida por él los ocho años anteriores, pero sí por la Virgen María, y además en la experiencia del padre fortea; todo esto no corrobora lo que salvai almas afirma del Beato. Quisiera que no te engañaras al respecto.
Si quieres conocer una asociación indiscutiblemente católica, dedicada a la oración por las almas del purgatorio (tú y yo, como todos los lectores, seremos algún día una de esas almas) te remito a la web del santuario de Montligeon, centro de la oración por las almas del purgatorio.
Y como me pareces una persona deseosa de conocer la verdad y profundizar en tu vida de católico –más allá del límite restringido de la espiritualidad de Escrivá- puede interesarte la obra del padre Ángel Peña O.A.R y de Madre Angélica.
Un saludo cordial,
Daniel_M
