Las exigencias entendidas por Escrivá de Balaguer.- Hormiguita
Fecha Wednesday, 23 March 2011
Tema 060. Libertad, coacción, control


"Dios no se conforma... Dios exige continuamente más" (Homilia del 19-3-63. Es Cristo que Pasa, Escrivá de Balaguer).

¿Exige continuamente más? ¿Eso es Dios? Que se lo pregunten a la samaritana, a la mujer adúltera, al hijo pródigo, a Pedro después de la negación, al buen ladrón, y a Judas.

"¿Que hacéis para ordenar a tantos?" Le preguntó un cardenal a Alvaro del Portillo. "Exigirles" fue la respuesta.

Hace poco un director numerario planteaba en esta web, que no sabía lo que podía "exigir". Ese numerario dio con la palabra clave; él tiene bien asumido el espíritu de opus dei que predica un Dios "exigente".

"Misericordia quiero y no sacrificios" (Mt 9 9-13). Los publicanos preguntaban a Jesús, por qué comía con publicanos y pecadores. Digo yo, que si compartía mesa con éstos, no les estaría "exigiendo", sino "compartiendo". Jesús les contestó con la frase de Oseas.

¿Cómo lo aplican en el opus dei? Cristo -a la luz de Mateo 9, 9-13, no pasaba así "exigiendo" como dice Escrivá. No pasaba ni pasa hoy día exigiendo. Esto lo narra Mateo, cuando él mismo recaudaba impuestos y encontró a Cristo. Es biográfico. Y vale más que mil homilias de Escrivá.

Dios da misericordia. No es El quien exige sacrificios. Escrivá tenia una ascética propia, y erroneamente atribuía la "exigencia" a Dios. (Para mí es usar de la palabra de Dios en vano, y encima alegando que "es Cristo que pasa". No, es la ascética de Escrivá la que pasa).

Predica el franciscano Raniero Cantalemesa Predicador de la Casa Pontificia. "Dios no quiere el sacrificio a toda costa, como si gozara viéndonos sufrir; no quiere tampoco el sacrificio hecho para alegar derechos y méritos ante él, o por un malentendido sentido del deber. Quiere en cambio el sacrificio que es requerido por su amor y por la observancia de los mandamientos." Quien quiera leer la homilia entera la tiene en este link. (En la obra dirán: es un franciscano, no es de nuestro espíritu).

"Misericordia quiero y no sacrificios" En el opus dei es a la inversa. La misericordia es para la obra, (nuestra madre guapa la obra); los sacrificios son para los demás. Se es indulgente con la obra; riguroso con los demás. Se esta dispuesto siempre a excusar a la obra; y despiadado al juzgar a los demás. (Los que se van son unos Judas, traidores a la Iglesia... os suena esto?). La obra nunca se equivoca; los demás sí.

El daño personal. Uno de los "tics" adquiridos que me costó mucho esfuerzo erradicar en mi interior, era el de la exigencia conmigo mismo. Y el de cambiar mi visión de Dios "exigente" por Dios-amor. Esa falsa visión de Dios me la propició la obra.

Escrivá lo tendrá crudo, -digo yo- porque esa medida "exigente" que él predicaba y usaba, será su propia vara de medir.

Infelicidad. Qué infeliz se debe sentir una persona de la obra siendo "exigente" por cumplir con Dios. Como está basándose en una falsa premisa evangélica, ha de ser infeliz por fuerza. Qué triste es vivir pensando que "el que obedece nunca se equivoca". Esa es otra muestra farisaica. Los miembros a quienes les inculcan en la obra a ser exigentes se convertirán en severos, rígidos, implacables, de correcciones fraternas acusadoras, santurrones sin aliento. Alejados del precepto de la infancia espiritual que Jesús pide para entrar en el reino de los cielos.

¿Y Escrivá? ¿Pretenden en la obra hacerle doctor de la Iglesia? Qué fácil es predicar que "Dios exige continuamente mas", y empezar a exigir. Y todo lo malo y erróneo que esa exigencia conlleva está "asegurado" porque "Dios lo dice así". Más bien es que, "Escrivá lo dice asi". Y Cristo pasa, sí, pero pasa de largo de las palabras de Escrivá.

Hormiguita









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