Opuslibros - No es valentía, es imprudencia.- Mediterráneo

Después de leer la respuesta de Mariajo6 al correo de Merina se me ocurren varios comentarios.

El primero, que no se puede ser imprudente ni se le puede decir a alguien que lleva 30 años de trabajos internos en la peña esa que sea valiente. La valentía no tiene nada que ver en este punto de las cosas. Irse de la peña sin tener a dónde, sin tener de qué vivir, con los bolsillos vacíos y tres piezas de ropa en una maletita de las de cabina no es valentía, es una falta de sentido común como la copa de un pino, a no ser que se esté dispuesto a dormir en la rejilla del metro y pedir en la puerta de la iglesia del Buensuceso, así por poner un ejemplo.

El segundo, que las cosas no se arreglan simplemente por darse uno cuenta de que eso es lo mejor que podía hacerse. Si hay un lugar donde vivir y unos ingresos mínimos que permitan una vida digna, uno acabará haciéndose esta reflexión cuando las aguas hayan vuelto a su cauce, que tardarán porque no en vano se han pasado 30 años en trabajos internos.

Cuando se le hayan acabado los € 150 que, con un poco de suerte, le ha dado la secretaria, cuando tenga el monedero vacío y no sepa dónde ir, y las posibilidades de encontrar un trabajo sean poco menos que nulas, lo que se planteará es por qué hizo caso de los consejos de esta web, cuando por lo menos ahí dentro tenía cama y comida.

Y éste es el tercer comentario. No por estar mal en la peña esa puede uno largarse y hala, todo saldrá bien. Hay algo que se llama sentido común e indica que sin unos mínimos cubiertos, lo mejor que puede uno hacer es crearse una coraza y seguir dentro. Treinta años en trabajos internos son muchos años, la experiencia profesional de Merina es NULA a estas alturas. ¿Con qué currículum buscará un trabajo? Contando por lo bajito, que pidiera la admisión a los 15, acabara la carrera a los 22 y empezara a trabajar en las M... internas a los 25, ahora tiene 55. ¿Dónde va, con la que está cayendo en España? ¿Con qué asistencia sanitaria contará? ¿Y cuando no pueda trabajar porque se ha hecho mayor? Alucino de que se le pueda recomendar a alguien valentía con semejante panorama, ¡no es valentía, es imprudencia pura y dura!

Distinto es si cuenta con una familia o con amigos, o con una vecina abnegada, lo que sea, que estén dispuestos a acogerla y mantenerla al 100% mientras encuentra un trabajo, en ese caso lo único que tendría que hacer es asegurarse de que mantenimiento y acogida durarán mientras se necesiten, hacer la maletita de cabina, decir “adiós” y listo. ¿Sabemos si es el caso de Merina? De sus comentarios deduzco que no.

Honestamente, no me siento capaz de decirle a Merina “sé valiente y lárgate, todo saldrá bien”, porque ni yo misma me lo creo, en primer lugar. Pienso que eso sólo puede decirlo quien esté dispuesto a añadir a continuación “ven a casa y cuenta con una cama, un plato caliente y seis euros en el bolsillo mientras encuentras una casa que limpiar, una señora anciana a la que cuidar o una empresa que necesite una recepcionista mayor. Y si tardas en encontrar, da igual. Y si mientras tanto necesitas un dentista, también lo arreglaremos. Y cuando se acabe el bonobús compraremos otro”. Si no se puede decir eso, tampoco se puede recomendar valentía y después largarse uno a su vida de todos los días, contento del buen consejo que ha dado, porque quien se quedará con el consejo y el desamparo será Merina, en este caso. ¿Triste? Más que triste, profundamente injusto y patético, pero así son las cosas.

Y si no, que los “in” que nos leen y querrían irse digan qué piensan.

Mediterráneo