Magnífico el libro y magnífica la traducción.
Gracias, Ana Azanza por tu valiosa aportación.
He podido leerlo de un tirón y me ha impresionado enormemente que todo cuanto está escrito se identifica plenamente con la praxis del Opus Dei.
¿Sigue habiendo por ahí alguien que se atreve a negar el comportamiento sectario de la institución?
Biarritz