Calandria no dice la verdad.- manumin
Fecha Monday, 14 February 2011
Tema 010. Testimonios


Ante todo mis felicitaciones a Agustina, por la paciencia, el tesón y el esfuerzo en mantener esta página. Llevo mucho tiempo siguiéndola, tal vez desde el principio o poco, muy poco, después. Os he leído a todos/as, he llorado con todos/as y sonreído con todos/as los que aquí habéis ido abriendo vuestros destrozados corazones.

Yo también dejé lo mejor de mi vida en el Opus Dei. Desde los 16 años, cinco meses y trece días, hasta los 40 años, 10 meses y 22 días…, una eternidad. No me arrepiento. Lo hice convencido de que era lo que Dios me pedía. Dejé de hacerlo cuando me di cuenta de que Dios no me podía pedir eso. Fui eso que llaman agregado. Sí, uno de esos bichos raros que ni son, ni dejan de ser. Que viven en su casa, con su familia… y no participan en nada porque siempre tienen algo que hacer. Que se levanta muy temprano, se ducha con agua fría, y se pasa media hora sentado en el salón con un libro en la mano. Que no participa en ningún acontecimiento familiar. Que siempre tiene algo que hacer, cuando hay que hacer algo en su casa (la de su familia, donde vive). Que se va solo a desayunar en el trabajo, para no coincidir con fulanita. Que no van al fútbol, ni al cine. Que parece que está al tanto de todo cuando no tiene ni pajorera idea de lo que es la vida extramuros del centro. Pero eso si, según la praxis interna, no son como los demás… Son los demás…, que gran mentira...



Muchas veces he estado a punto de escribir contestando algo, sumándome a alguien o, acompañando o solidarizándome con algún/a afectado/a. Pero siempre me contuve, siempre refrené ese impulso porque, pensaba, mi experiencia es mía y, lo que debo hacer, es no volver a caer. No tropezar de nuevo en la misma piedra. Siempre…, hasta esta noche que, leyendo el escrito de Calandria no he podido sujetarme más.

Calandria ¿qué cara pone tu directora cuando en la charla semanal le dices que visitas esta página e, incluso, osas escribirnos y darnos consejo y, además, haces algo que está totalmente prohibido, como es el abrir el corazón fuera de la confidencia?. No puedo creer, o mucho han cambiado las cosas, que le parezca bien, que no recrimine enérgicamente ese proceder y te mande con premura a Don fulano, a pedir perdón y penitencia.

Mira, yo conocí al fundador. Es más, por razones de trabajo y de encargo, conviví mucho con él. Más aún, por esas mismas razones viajé, por todo el mundo (España , Iberoamérica…), con él. A pesar de mi condición de agregado pero por esas especiales circunstancias, viví con él y con su llamémosle séquito, bajo el mismo techo. Muchísimas veces asistí a la misa celebrada por él, comí en el mismo comedor y, a veces, en la misma mesa, que él y sus acompañantes… su sucesor, el actual Prelado…. Y no sigo… porque no me da la gana y no quiero dar pistas a los curiosos.

Evidentemente soy uno de esos que, el mismo fundador llamaba, y a mí me lo llamó directa y personalmente en más de una ocasión, “cofundador”. Con esta introducción no pretendo otra cosa sino que sepas que sé lo que digo. Y lo que digo es que tú no eres numeraria del Opus Dei. Es más, ni siquiera eres del Opus Dei. Por lo que te puedes ahorrar tus comentarios. ¿Qué sabes tú lo que es la felicidad?. Si como dices tienes fuera trabajo y posición, no me creo lo de tu entrega.

Nosotros dejamos TODO, pero TODO, para dedicarnos exclusivamente a vivir nuestra entrega como, nos decían, nos pedía Dios. Y nos quedamos sin trabajo y sin posición y sin amigos y … sin vida. En muchos casos sacrificamos nuestra carrera y nuestros éxitos profesionales porque “Dios nos lo pedía” en aras de una meta mucho más alta…. Y cuando llegó el momento de tener que dejar la institución, voluntaria o forzosamente que de todo hubo, resultó que no teníamos juventud, yo entré con 16 años y salí con casi 41, ni trabajo, ni profesión, ni amigos. Solo nos quedaba la familia, padres y hermanos que, aunque no nos entendían, siempre estuvieron allí.

Y por último si, como dices, tú te lo guisas y tú te lo comes, pues que te aproveche, sigue tu camino y déjanos en paz.

Saludos

Manumin 







Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=17434