FRAUDE Y TRISTEZA...- Ramana
Fecha Monday, 31 January 2011
Tema 130. Agradecimientos, felicitaciones


Al igual que en el título de un cuento de Cortázar, Todos los fuegos el fuego, la gran mayoría de los tremendos testimonios personales que aquí se vuelcan siempre llenos de respeto, matices, dudas, excepciones, en realidad son una y otra vez el mismo. Me explico. Unos son arrebatadores, otros angustiosos, en otros impera el sentido del humor, pero, al cabo, siempre la misma frustración, la misma tristeza honda.
 
Mi enhorabuena otra vez por la página, pero es muy angustioso ver cómo se repiten los testimonios y los sufrimientos, insisto, siempre los mismos, pues aunque pudiera parecerlo, lo que aquí se cuenta no es personal, sino categórico, arquetípico, universalizable: la sensación de fraude y de vida tirada a la papelera. De hecho, ahí radica su impresionante valor, si fueran solo meras rabietas personales, o ganas de justificar algo, o de cobrarse una cuenta pendiente, o sacar la bilis, a poca gente interesarían estas páginas, y nadie se identificaría con ellos; al contrario, como son siempre "los mismos", muchos  se sentirán purificados y aliviados al ver que "su caso", que los tiene generalmente aún sumidos en hondas dosis de culpa y perplejidad, es "todos los casos". Esto se debe al carácter sectario de la Empresa. Donde más se advierte esa condición maligna es precisamente en que, independientemente de tu condición social, historia, sexo, edad, nacionalidad o profesión... al cabo, todas esas almas (buenas, que buscaron un camino de entrega a Dios y se encontraron con un hades de sombra y mentira) han pasado por la misma tortura, robotización, doblepensar y desgarro. 
 
A raíz de una muerte familiar y dado que mi hermano sigue dentro, he tenido ocasión de conversar en el velatorio con varios de ellos, 25 años después, y ahí siguen, con su infantilismo, sus bloqueos, su incapacidad para la vida espontánea y plena, sus miedos, sombras y recovecos, tan evidentes desde fuera pero que ellos, ay, no ven. Y a la vez, en algunos al menos, pude observar que parecen estar vivos a pesar de tanta Muerte, una cierta ternura, amor, ganas de servir... de "ser santos", de creer aún que están en un camino que va a alguna parte... Horrorosa experiencia, pero que me ha hecho reflexionar mucho y volcarme en esta página y leer con sumo interés tanta historia de vida muerta y de muerte resucitada o con anhelos de ello, lejos del vórtice pestífero que lo succionó casi todo, o al menos lo intentó: qué facil tarea al contar con tu buena voluntad, con tu total entrega, al extraerte todo espíritu no ya crítico, mínimamente reflexivo!
 
Hace unos meses me encontré con un “hermano” y me confesó que lo había dejado, tras 30 años dentro, toda la vida, vaya... Comentaba su triste situación, se sentía hecho cisco, con una rabia y una confusión impresionantes, le dolía aún el hecho de que "sus hermanos" le habían dado la espalda, pero era ahora  cuando se daba cuenta de las veces que él mismo abandonó de un día para otro a los que antes que él lo dejaron... Gracias a esta página vuestra se intentaba rehacer leyendo testimonio tras testimonio... Si sigue leyendo, verá, claro, que su caso es todos los casos... y que, como en El padrino, aquí (quiero decir, allí, en la "Familia") no hay nada personal, sino business.
 
Os mando a todos un abrazo y mi cálido apoyo.
 
Ramana








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