Habitualmente no suelo intervenir en Opuslibros sobre argumentos periodisticos de actualidad o de asuntos economicos que afectan al Opus Dei: prefiero opinar o dar testimonio acerca de asuntos que he conocido en primera persona en mi estancia en la Obra, y acerca de los cuales puedo atestiguar sin temor de equivocarme y de ser desmentida.

No obstante, con toda la prudencia con la que es necesario considerar las noticias periodisticas, y subrayando un pensamento de Ramón Rosal que comparto totalmente, es decir, que las persecuciones injustas y las calumnias acaban por dar fuerza a los grupos y por acallar el sentido crítico de los miembros de los mismos que empiezan a cuestionarse su pertenencia (y en ese sentido, no me perdonaría ni por haber participado en ese mecanismo, ni por faltar a la justicia, aunque sea hacia una Obra que a su vez falta de justicia en muchas de sus actuaciones,) quiero señalar una noticia salida en un periodico italiano:

http://espresso.repubblica.it/dettaglio/afghanistan-opus-dei-in-guerra/2142896

para que otros que puedan saber más de eso averiguen si esas voces tienen, o no, fundamento.

En el caso de que esta noticia se revele sin fundamento, creo hacer en todo caso un servicio permitiendo que pueda ser desmentida también en este lugar que constituye un focus autorevole de entrecambio de datos y noticias  sobre el Opus Dei.

Por cierto, si lo que se escribe tuviera fundamento, la Obra argumentará, como suele hacer en estas ocasiones, que se trata de actuaciones personales de las que son responsables los miembros singulares de la prelatura, y no de una opción corporativa que afecte a la Obra entera.

Efectivamente, en ese sentido, me parece muy desacertado el titulo del articulo “Opus Dei a la guerra”. Aquí no hay que discutir si las guerras de Afghanistan y de Iraq son, o no, “guerras del Opus”, sino habría que profundizar porque, mientras hay tantos miembros que son empujados a dejar sus trabajos laicales cuando le dificultan obedecer a las normas de vida del Opus (por exigir demasiados viajes, o demasiadas ocasiones de entretenerse con personas del otro sexo, o lo que sea), igualmente, o más aún por la gravedad de estos asuntos, los dirigentes del Opus Dei  no experimentan la necesidad de intervenir –aunque sólo por la recaídas en su vida interior de estas practicas profesionales- en las actuaciones de estos miembros.  Sería lo de siempre: el sexto y el nono comandamento parecen los únicos que, según ellos, no admiten parvedad de materia; todos los demás –incluido el “no matarás”, parecen ser dejados a la conciencia personal de cada uno.

Un saludo para todos y todas,

Elena (Aquilina)