Cifi, muy bien tu declaración de principios.

¿Qué sucede, sin embargo, cuando una institucióndelaiglesiacatólica tiene una buena mayoría de las características de una secta?

Por ejemplo:

 culto al líder,
 obediencia ciega a las órdenes recibidas,
 prevalencia de las órdenes del líder frente a las disposiciones de la Iglesia,
 control de la mente de los miembros bajo capa de vivir constantemente la presencia de Dios y la sinceridad,
 fomento de la delación entre los miembros,
 horarios férreos que no permiten libertad ni de pensamiento ni de acción,
 ocultación de datos a la Iglesia,
 manipulación descomunal de las conciencias,
 captación de menores con alejamiento de sus familias con la excusa de estudiar en el extranjero,
 trabajo extenuante (las numerarias auxiliares pueden escribir enciclopedias acerca de eso),
 mentiras y ocultación de la realidad de la organización antes de incorporarse,
 control absoluto de la economía de los miembros, haciéndoles dependientes económicamente,
 ingresos millonarios jamás explicados del todo,
 sociedades y empresas fantasma o tapadera,
 propiedades inmobiliarias sin fin ni cuento cuyo mantenimiento no se explica.

¿Cito más?

Durante muchos años yo pensaba como tú, que una institución de la iglesia no puede ser una secta. Ahora, después de haber visto y leído bastante, ya no lo pienso. La iglesia, igual que ha apoyado a dictadores porque le ha interesado en un momento dado, tiene organizaciones sectarias. O, siendo puristas, instituciones con características sectarias. Y las permite, igual que ha permitido los casos de pederastia limitándose a trasladar a los culpables de parroquia en parroquia y de diócesis en diócesis, o como decía antes que obispos y sacerdotes apoyaran a dictadores.

La Iglesia, divina en sus orígenes, no tiene nada que ver con la iglesia vaticana del año 2011, con una parafernalia que haría palidecer a la corte de los Borbones, Austrias y Habsburgos juntos, corregidos y aumentados. El mensaje original del evangelio, que afortunadamente muchísimos miembros de la Iglesia siguen viviendo hoy en día aun a riesgo de sus vidas, está muy lejos de la iglesia que cierra los ojos a los problemas y pinta la mancha de humedad sin cerrar el grifo. Y las dos, la Iglesia y la iglesia, conviven porque así son las cosas.

Mediterráno