¡Hola!
He estado viendo los últimos escritos, el tema de las guarderías y los colegios y algunos comentarios de personas que no se sintieron acosadas en ellos y que yo personalmente conocí.
Esto me hace querer compartir con ustedes un dato interesante:
En el colegio de labor personal donde estudié:
- Se coaccionaba hacia el sacramento de la confesión desde los 6 años, inclusive antes de que los padres solicitaran que su hijo fuera preparado para la primera comunión. De hecho yo había manifestado que mi mamá deseaba que hiciera mi primera confesión como parte de esa preparación y se me llevó a confesar en inumerables ocasiones antes de ese momento.
- La semilla de la vocación se colocaba desde la preparación para la primera comunión, cuando se inculcaba en nosotras el repetir incesamente "tuya soy, para tí nací, que quieres Jesús de mi" como principal tema durante esa primera comunión y en cada una de las comuniones posteriores.
- Esa jaculatoria era motivo de una cuasi "charla fraterna" con el sacerdote en cada una de las ocasiones de confesión de allí en adelante.
- Yo nunca pisé un centro antes de los 10 años, pero estaba firmemente convencida de que "Dios me pedía algo más" y veo que así habiamos muchas... Como la siembra se hacía al voleo, la planta germinaba en terrenos no necesariamente propicios (talento-caracter-posición). Así hay muchas que habiendo aparecido o no por los centros, nunca se sintieron presionadas.
- Llegada la adolecencia se podía evaluar quienes cumplian con el consabido perfil y dar largas a quienes no lo hacían, ya más adelante se vería si interesaban como supernumerarias, cooperadoras o mamás de futuros estudiantes....
Habiendo leido los relatos de las pesadillas que a algunos han atormentado, les comparto que mi única relación con el Opus que me ha generado pesadillas (que yo ya no recordaba...) fueron estos primeros años de confesiones y persecusiones. En mis pesadillas a los 7 y 8 años, una numeraria y el sacerdote corrian detrás de mí para atraparme y se me aparecían por todo el colegio para asustarme....
Lo escribo, porque hay muchos papás que perciben la seguridad de que los niños estén en el Club o en un colegio del Opus, otros ven el acceso a un círculo privilegiado, pero pocos ven que el acoso empieza pronto y se hace desde frentes en los que ellos dificilmente tiene acceso.
Un abrazo a todos.
Mariana
