Lo que aprendí en el opus. Contestando a SC.- Janabenito
Fecha Friday, 07 January 2011
Tema 020. Irse de la Obra


Para SC

 

“Me gustaría preguntarles ¿No vieron a nadie en el Opus Dei feliz? ¿Alguno les aportó algo positivo? ¿El Opus Dei le aportó algo positivo? (no nos hagamos trampas y respondan a todas las preguntas -si quieren-).” 

 

Yo sí quiero contestarte:

 

A lo largo de 15 años:

 

1.   Vi muchas personas felices, como yo misma, ¿acaso piensas que teníamos vocación de “masocas”? Entregamos nuestras vidas con el fervor de la juventud recién estrenada, niños aún algun@s, con la honestidad de quien ha decidido darlo todo, con la ALEGRÍA de haber creído en una vocación divina, pero esa misma alegría la fui viendo desaparecer en las mismas personas, en su mayoría, las vi entristecerse, caer enfermas, desaparecer o endiosarse que no se que fue peor.

2.   Por supuesto que much@s me aportaron gran cantidad de cosas positivas. ¿Nadie te ha explicado que se trataba de “pescar” a los mejores?, tod@s éramos los mejores, habría sido incoherente no aprender. Los verdaderamente inteligentes son los que aprenden.

3.   El opus me aportó muchas cosas positivas:



            · Aprendí que solo Dios es PADRE

· Aprendí a no maltratar jamás a nadie, menos aún a quien no puede defenderse.

· Aprendí a descubrir en todos los que me rodean cosas buenas, positivas, aunque no “casasen” con mis criterios o carácter.

· Aprendí que la mentira, la ocultación, las restricciones mentales no son compatibles con quienes se consideran hijos de Dios, hombres y mujeres honestos.

· Aprendí el valor de la familia, de los amigos, del trabajo profesional bien hecho.

· Aprendí el valor de un abrazo, de una sonrisa, de no sentirme sola, ni yo ni mis amigos.

· Aprendí a cocinar, para suerte de los míos, pero yo quería estudiar, investigar, cosa que por supuesto he hecho después, además de seguir cocinando.

· Aprendí que solo formando e informando a los que dependen de nosotros se hacen personas capaces de ser libres y de utilizar su libertad.

· Aprendí a ser pobre, a vivir sin seguro médico, sin cotizar a la seguridad social, sin sueldo, y por vestuario dos batas blancas y poco más, te aseguro que muy poco más, la administración ya se sabe.

· Aprendí a obedecer sin poder comprender que sin libertad la obediencia es tan nula como la idiotez, pero obediencia ciega al fin, que a todas luces “evitaba” el aislamiento intelectual, afectivo y emocional.

· Aprendí a ser humilde gracias a las correcciones fraternas, que me llevaron a un absoluto desprecio de mi misma, a no saber ni quién era.

· Aprendí a no difamar, a respetar a los demás, a no dejarlos solos con sus alegrías y sus tristezas, pero sobre todo con sus tristezas.

· Aprendí que la etapa infantil abarca de los 0 años hasta los 6, por lo que no me permito infantilismos a mis años, por cierto, ¿qué tal tu broma de Reyes?

· Lo que no aprendí fue lo del famoso “rejalgar”, ¿tal vez se refería a algo así como a mi último escrito del 5 de enero sobre la Navidad?

 

¿Te pensabas que no me enseñó nada el opus Iosephmariae?, lo siento si te daña no ver “Dei” es que no me lo creo. Así podría alargarme hasta el 2012, pero aburriría al más paciente, y no sé si tú lograrías entenderme.

¡Ah! También aprendí que: ¡la ignorancia hace herejes!

 

Janabenito







Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=17225