Recuerdos de hace muchos años (V).- Pimpinela escarlata
Fecha Monday, 03 January 2011
Tema 010. Testimonios


Desprendimiento de las joyas personales

 

 

A los pocos días de pitar, la persona que llevaba mi charla (antes confidencia), me dijo que tenía que ser desprendida y dejar en la mesa de dirección mis joyas personales. Con harto dolor de mi corazón, y pensando que tenía que tener buen espíritu, así lo hice, dejando mi joyero. Entre ellas, estaba una pulsera de oro que era una preciosidad, me la había comprado en Tánger, y para mí era especial, pues me traía un montón de recuerdos y tenía unas características peculiares, que la hacía inconfundible. Mi directora me dijo, que esas joyas, serian utilizadas para objetos sagrados del Oratorio: patenas, vasos sagrados, etc...



Al cabo de aproximadamente dos meses de mi desprendimiento, vinieron al centro de estudios, donde ya estaba, dos directoras de la delegación, la de san miguel y la directora de la delegación, para comer con nosotras y luego tener un rato de tertulia. Nos fueron presentando una a una, pues no nos conocían casi a ninguna y cuando me presentan a la directora, casi me da algo, llevaba puesta mi pulsera.

 

Esta situación me impactó tanto, que no me enteré de casi nada de la tertulia, miraba fijamente a mi directora y a la de la delegación, y me entró un espíritu de crítica, que si las miradas matasen, las dos estarían muertas en el acto.

 

Una vez se marcharon, me fui a rezar al Oratorio y luego pedí hablar con mi directora y le dije la impresión que me había causado el ver que la pulsera no estaba  en un vaso sagrado, sino en el brazo de una directora de delegación. Tuvimos una discusión de mucho cuidado, y le dije que no volvería a charlar con ella, pues no tenía nada de visión sobrenatural con ella; este cambio me costó muchísimo, pues no querían acceder a mi petición, pero planté cara y dije: muy bien, pues ahí os quedáis, me voy a mi casa. -llevaría en esos momentos unos diez meses en la Obra-. (qué idiota fui no marchándome en ese momento). Al final accedieron al cambio.

 

A mi ex directora no la volví a saludar en todo el tiempo que restaba de estar en el centro de estudios. Me había mentido gravemente y eso no lo olvidé nunca, fue una de las primeras desilusiones de mi estancia en la Obra.

 

Al cabo de los años, esta numeraria, llegó a ser la directora de mi delegación, y mi relación con ella, siempre fue fatal. En la actualidad no sé si sigue dentro de la Obra o se marchó, como se han ido tantas directoras de delegaciones y asesoria.

 

Hasta pronto

 

Pimpinela escarlata

 

<<AnteriorSiguiente>>







Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=17207