Personalmente, tengo el convencimiento de que las noticias e información que le llega a "ese" Prelado están tan filtradas, edulcoradas y tamizadas que es incapaz de hacerse una idea ni siquiera aproximada de la realidad de "esa" prelatura que gobierna.
Cuando decidí redactar la carta, dirigida a "ese" prelado, solicitando la dispensa de mis compromisos como numerario, opté por una redacción en tono administrativo, es decir, frío, claro y conciso; algo así como "D. Resopón Pon Pon, con DNI XXX y domicilio en XXX, EXPONE 1.)2.)3.), Por todo ello, SOLICITA "me sea concedida la dispensa de los compromisos que, como numerario, adquirí el pasado día xx y renové el pasado 19 de marzo". En la ciudad de Madrid, a xx de junio de 19xx. Fdo. Resopón Pon Pon"
El estilo no era casual. Tras años constatando que Dios no estaba "allí", que la caridad tampoco; tras años redactando informes de hermanos míos que me habrían su corazón en la cfi "confidencia" (sic) y destinados a los superiores... tras años soportanto estupideces de numerarios fumando compulsivamente mientras veían sin parar en TV partidos de fútbol al tiempo que "sus" hermanas -tan santas ellas- les tenían los calzoncillos bien planchaditos... decidí que todo aquello era una mierda, que a "ese" prelado que mantenía, potenciaba y perpetuaba ese mundo no le quería ni "profundamente", ni superficialmente. Toda carta en tono filial estaba, por tanto, de más.
Pues bien, en mi caso, las semanas siguientes tuve una auténtica persecución del imbécil del vsm (vocal de san miguel) de mi dl (delegación) de turno, no para que continuara siendo numerario, no; no para que me planteara si Dios me pediría ser supernumerario, no; no para ver si, al menos, no deseaba hacerme cooperador, no; sino para que modificara el tono de la carta de solicitud de dispensa puesto que "el padre que tanto nos quiere, se podría disgustar, el pobre, y no es normal que alguien a quien queremos profundamente, se lleve ese disgusto."
Yo me pregunto entonces qué información suministran los directores a las delegaciones, éstas a las comisiones regionales, éstas a la comisión central y ésta a "ese" prelado. No me extraña que sus intenciones de oración no sean públicas; probablemente, ni él las conozca.
Feliz Navidad a todas y todos. Felices copazos para brindar con los vuestros; felices uvas a las 00h00 -hora oficial-, felices días con vuestra familia de sangre, que es la que os quiere realmente, aunque os equivoquéis; felices compritas, sin consultar, para ser generosos con los vuestros; felices estancias en casa -y en zapatillas-; felices nosotros que, aunque no nos mortifiquemos en la comida, no habremos comido como paganos, ni chorradas semejantes, pues Dios nos quiere a todas y todos felices.
Resopon
