Métodos Opusinos Para Hacer Hogares Luminosos y Alegres.- Salypimienta
Fecha Monday, 20 December 2010
Tema 080. Familias del Opus Dei


Hola a Todos:

Quizá cuando nos ponemos a pensar el los 'Hogares Luminosos y Alegres', nos preguntemos ¿cómo es que surgen con peculiaridades muy parecidas entre todos los hogares de los opus-fieles. Como SIEMPRE, éste es un trabajo de l@s dires. Yo casi podría jurar que tal y como hay "Reglamento interno de la Administración", "Vademecum de Consejos Locales" y "Vademecum de Sacerdotes"... por ahí deben de tener econdido un "Vademecum de Hogares Luminosos y Alegres". Lo primerísimo en lo que insisten los dires es en que para comenzar a construir un hogar así, no es ni el amor, ni la solidaridad, ni la paciencia, ni la tolerancia (es porque en el dark side esas palabras les son desconocidas), lo más importante es el 'tono humano', es decir, que en tu propia casa cumplas con todas y cada una de las reglas no sólo de urbanidad, sino que también las de etiqueta... No es que sea malo comportarse como una persona educada en todas partes, aún en el propio hogar... pero de ahí a actuar como si el mismísimo Manuel Carreño (el del manual de urbanidad y buenas costumbres) nos fuera a examinar, hay un gran trecho...



Recuerdo que una de mis primeras directoras insistía en preguntarme que si yo salía de mi habitación con el pijama puesto... Al principio no lograba comprender la pregunta porque pensaba que quería decir que si salía desnuda... me enteré de lo que iba cuando contesté: ¡claaaaaaaro, pues ¿como quieres que salga?!. Bueno ni que decir del rollazo que me tuve que soplar sobre el tono humano... En casa de mis padres era costumbre desde que eramos pequeñitos hasta que cada quien salió de la casa, de merendar y ver un rato la tele todos en pijama con bata y zapatillas. La orden de estar todo el tiempo en mi propia casa como si acabara de salir de un frasco de perfume se diluyó ante la burla de mis hermanos la primera vez que me vieron en la mesa de la cocina vestida como si fuese a salir... Recuerdo que mi hermano mayor Orégano, me dijo: ¿y a ti qué te pasa?, ¿a dónde vas a éstas horas?... Cuando le contesté que a nigún lado me dijo que era una ridícula por cenar vestida así.

Lo bueno de tener una familia exageradamente metida en medio del mundo, nunca me permitió extraviarme en los extravíos del opus ¡que si no!. Ya cuando me iba a casar, el tema de los hogares luminosos y alegres fue 'in crescendo'... debía yo de formar un hogar así. Las instrucciones eran claras: "Que tu casa sea exactamente igual a un centro de la obra", que se sienta el mismo ambiente. Ahora, con la perspectiva que da el tiempo, puedo decir a voz en cuello: "¡¡¡GRATIAS TIBI DEUS, GRATIAS TIBI!!!"... de que no lo conseguí. Mi casa gracias al cielo siempre ha parecido una casa normal y no un monasterio de gusto cursi y hortera. Creo que la mayoría de las casas de los supernumerarios es de tipo normalito, aunque hay muchas del estilo opusino. Lo más divertido de todo es cuando un neo-opus-fiel ya crecidito, con hogar establecido y toda la cosa, quiere hacer las cosas al más puro estilo de 'lamadreguapa'... salen unos bodrios espantosos. Hay que reconocer que dentro, ya tienen muy dominado el estilo de san Chema de mal gusto como pocos, no en vano llevan ochentaypico de años imitándolo y perfeccionandolo... pero quererlo copiar así como así, ocasiona unos resultados atroces.

Me viene a la memoria una supernumeraria recién pitada, de esas pobres que para quedar bien con las dires les da por ser más papistas que el Papa... y de tener una casa normal, con una familia más o menos normal, de la noche a la mañana todo se convirtió en una copìa muy corrientita del opus. Hasta a la pobre sirvienta la obligó a usar cofia, y a servir la mesa con guantes.

Otro de los puntos opusinos para formar 'Hogares Luminosos y Alegres" es el tema de los hijos. Sobre ésto la instrucción es así: a) Se deben de tener todos los hijos que se puedan, pensando siempre en ser generosos. No importa si se tiene la capacidad económica, o la paciencia, o las ganas para tenerlos, porque Dios 'suple' todas las deficiencias que se puedan tener. b)Educarlos, adiestrarlos y alienarlos para que en cuanto se pueda piten, de preferencia de numerarios, ya de perdida de agregados o de supernumerarios. c) Es de buen espíritu bautizarlos con nombres de 'familia' tales como: Josemaría -no José María-, Alvaro, Javier, Montse... en casi cada hogar de un opus-fiel, hay una criatura con ése nombre. No sé por qué no tienen éxito los nombres de Isidoro, ni Ignacia, ni Encarnita. d) Hay que inscribirlos en colegios del opus que son carísimos, si no tienes dinero para pagar las colegiaturas no importa, trabaja más... lo que si es que el cole del opus no te va a dar ni media beca. e) Importantísimo es que las fieras adquieran el 'tono humano'. Es decir, que sepan ser alfeñiques cretinos para que en caso de pitar, no se extrañen de las salidas de tono tan comunes en los centros, como que la 'doncella' sirva la mesa en bandeja de plata con guantes blancos, y que estén acostumbrados a que lo único que tienen que hacer por la intendencia de sus casas sea hacerse la cama, porque lo demás ni hablar... hay una administración con las suficientes numerarias auxiliares que se encargarán de que vivan como unos pachás, y que sean unos sibaritas.

Por hoy le paro aquí pero prometo que en cuanto pueda sigo escribiendo sobre el apasionante tema de los Hogares Luminosos y Alegres.

Un abrazo grande a todos.

Salypimienta.







Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=17151