Al director/@ del Centro de Estudios donde estuvo mi hij@ y que me consta que me està leyendo:

Te diré: Cuando yo te decía que a mi hijo algo le pasaba en cuanto a su salud, tú me tratabas de madre histèrica.

Pues bien, la Providencia, que es más sabia que tú y que yo, hizo que cuando él salió de tus manos tuviera que hacerse un conjunto de anàlisis que efectivamente demostraron la existència de una enfermedad que, aún no ser grave, pone en peligro la salud del portador si éste no lleva una vida dignamente ordenada en cuanto a horarios y esfuerzos. Esta enfermedad se manifiesta cuando el portador pone su cuerpo al límite, tal como de forma continuada se hace en el C.E.

Bien sabes de todas las sandeces que me comentabas. Pero entre ellas, como seta fuera de tiempo, dijiste una afirmación en la cual tenías y tienes aún, pues es de temporalidad continuada, toda la razón: “Con lo que os queréis en vuestra família,.... sabía que lo haríais”. Pues tenías toda la razón. Nos conoces bien, tienes bien hecho nuestro perfil pues has hecho bien los deberes. No olvides que en nuestra família, este gran amor se transforma en gran piña para protegernos de quien nos quiere herir. Sabes que podemos pasar a los medios de comunicación y revelar todo lo que sufrimos por tu causa. Sabes que podemos acudir a determinados Tribunales europeos. Pruebas nos sobran. Vosotros veréis.

“Se atrapa antes a un mentiroso que a un cojo”

Pantagruel