El prelado del Opus Dei nos desea a todos una santa y feliz navidad y me pidió que publicara la tarjeta navideña que nos envía con todo cariño.
Y me pidió que meditáramos las edificantes palabras de nuestro padre:
No olvides, amigo mío, que somos niños. Tú eres, en aquella casa, lo que quieras ser: un amigo, un criado, un curioso, un vecino… –Yo ahora no me atrevo a ser nada.
Bueno... si insisten.... está bien: Yo soy el niño Jesús.