Me alegro mucho ver esta página donde he encontrado muchos testimonios que relatan sucesos, experiencias, pensamientos, sentimientos que me son familiares, reconocidos, vamos, que me resultan personales. Quiero daros las gracias por haber creado este medio para que aquellas personas que conocemos en mayor o menor medida la Obra. No voy a meterles caña, sino a compartir mucho de vuestros comentarios, de vuestros temas. En mi caso, los conocí en un mal momento personal y me ayudarón como nadie. Qué bien lo hicierón. Les tengo mucho respeto y agradecimiento.

Ahora bien, de ahí a que pretendan darme una única visión de la vida, excluyente, privilegiada, elitista... y podría seguir.... pero no veo nada del nuevo mandamiento que nos dejó Jesús: "amaros los unos a los otros". Desde hace unos dos meses les dijé que no quiero nada, aún así, ellos continuan dando la brasa. Son así. Me encuentro muy bien, nadie me dice lo que está bien o lo que está mal. Me hace gracia la justicia divina que ellos atesorán sin haber llegado a las alturas. A Dios le pido ayuda, siempre.

Miraquesonpesaos