Después de tanto tiempo parece que se me ha destapado el tarro de las esencias y tengo alguna cosa que añadir a mi escrito del otro día. Se me olvidó una perla, mira que soy calamidad, en ese rosario de disculpas, la de cuando Alfonso C. (el de la moneda de cinco céntimos) se puso tan agresivo...

Tenía fama en la sección de varones según Carlos E. de romper mesas de meditaciones a puñetazos, y como en el centro de estudios tienes dos curas de cabecera, uno semanal y otro quincenal... (las chicas somos malas, malas, ya se sabe),  decidí pasar del bruto aquel, que además se mordía las uñas y siempre tenía la sotana llena de lamparones y una obesidad impresionante que le hacía resoplar continuamente, y me limité al número dos un tal Eusebio, Use para sus íntimos, recien ordenado, feísimo pero simpático a morir. El tal Eusebio se puso a mi disposición, me dijo que podia llamarlo por teléfono cuando quisiera, (lo llamé un día pa probar que se sentía, subidón de adrenalina a tope) pues el angelito que tenía veintitantos años me dijo desde su sabiduría popular y su profunda experiencia ascética y de dirección de almas, que las que se iban, al mes siguiente, ''TODAS PUTAS!!

Un fuerte abrazo
Mariki

(Mi intención era comentar sobre la instrucción de San Gabriel pero me aburre tan soberanamente que lo dejo para otro día)