Abre tu corazón.- perladeladriatico
Fecha Monday, 15 November 2010
Tema 125. Iglesia y Opus Dei


Siempre había pensado que yo era una persona católica, cristiana, practicante, que quería mucho a Jesucristo En el tiempo que estuve dentro pensaba como casi todos que, cumpliendo todas las normas ya era suficiente. Jamás había pensado seriamente en el verdadero AMOR. Me hacían creer que era de los mejores cristianos por el hecho de pertenecer al Opus Dei. Por circunstancias que ahora no puedo contar, pues afectan a terceras personas, vi muy claro que tenía que salir, y ¿sabéis qué me lo hizo ver? Fácil: vi que allí dentro no había AMOR. Lo que había era la antítesis del AMOR, vi que me habían despojado de todo sentimiento de AMOR.

Pasados ya muchos años, y desde luego fuera del Opus Dei, he descubierto cómo es el Señor, cómo quiere el Señor que lo queramos y cómo quiere que queramos a todos los que nos rodean. Jamás de los jamases el Señor hubiese permitido ciertas C.F. [correcciones fraternas]que se hacen dentro del O.D. o, como mínimo no hubiera permitido la forma poco caritativa y nada amorosa con que se hacen. Eso no es cristiano.

Doy muchas gracias al Señor por haberme permitido abrir mi corazón a Él y, junto con su Madre, extender mi amor a cuantos están cerca de mi, con un verdadero amor cristiano. He visto muy claro que el orgullo y la soberbia que te hacen sentir cuando estás dentro son para apagar los verdaderos sentimientos de tu corazón.

Es una verdadera atrocidad que mis confidencias íntimas y las de miles de buenas personas que siguen dentro, se conviertan en escritos en un papel para la comidilla de los consejos locales. Hice la prueba y vi con claridad que la charla (llámese confidencia) y la confesión, no tenían nada de secretas. No entiendo pues cómo entienden ellos el sacramento del perdón.

Me anularon tanto que olvidé toda mi familia. ¡Me obligaban! Claro, así me despojaban de mis raíces y me arrancaban mis sentimientos.

Ahora, cuando vivo el día a día, lo hago ofreciéndole todo al Señor a través de su Madre, de Nuestra Madre. Soy feliz. Me siento a gusto. Todos mis actos salen del corazón. Por fin el Señor me ha dado la gracia de abrir mi corazón para QUERERLE y así poder querer a los demás.

Agustina: Jesucristo es bondad. Él sabe lo que hace. Creo que puedo asegurarte que llegará el día en que se haga justicia.

Abrid vuestro corazón al Señor. Él os quiere porque sois hijos suyos.

Perladeladriatico









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