Situación degradante e injusta con los que han dejado el Opus Dei.- Alejandro L
Fecha Wednesday, 03 November 2010
Tema 120. Aspectos económicos


Situación degradante e injusta con los que han dejado el Opus Dei

Alejandro Lucea, 3 de noviembre de 2010

 

 

En algunos comentarios he vuelto a leer sobre la injusticia que se da, al menos en España, cuando tantos y tantas decidan dejar la Obra tras una larga vida de trabajo y dedicación y no tienen, ni un mes cotizado a la seguridad social. Se encuentran no solo sin un euro en el bolsillo y ni un euro de ahorro, sino sin trabajo, sin un curriculum vitae. Cuando intenten redactar el cv tendrán un espacio en blanco, nada pueden poner, no existieron para la sociedad civil.



Supongo que esto pasará en muchos países, pero no en todos. Cuando en los años ochenta el despacho jurídico de Román Mas emitió un informe sobre la importancia de buscar una solución jurídica al sector de las “auxiliares”, era por dos motivos: uno, porque ya habían empezado a darse problemas y había que buscar soluciones evitando que llegaran los escándalos. Y dos, porque en Estados Unidos la legislación no permitía que se trabajara gratis, y ni valía lo del aire de familia ni valía el que eran voluntarios. Los voluntarios tenían que demostrar que podían mantenerse con sus ahorros y anteriores ingresos y disponer de unas pólizas de seguro. Y la legislación de EEUU con el tiempo sabían que llegarían a Europa.

 

De hecho en EEUU todo el personal comenzó a ser empleado, por las numerosas fundaciones y entidades e incluso se contrató una póliza de seguros médicos para ellos y ellas. Se rompía así la opinión del núcleo duro de Roma que querían permanecer con la literalidad de las ideas del fundador, sin posibilidad de cambio: ¿que el fundador decía que los difuntos podían ser socios de una asociación de cooperadores? Pues que todos los países cambiaran la legislación, pues era de Dios. ¿Que todos podían vivir como si fuera una familia, un ama de casa, sin empleo ni futuro? Pues adelante! En USA, tuvieron que ceder,… con ánimo de recuperar. Por supuesto.

 

Todo esto, en España, se sabía y se sabe, pero no se quiere cambiar pues supone un alto coste. Hasta que les obliguen. Hasta que lleguen más inspecciones de trabajo, hasta que algunos se cansen y denuncien…

 

Si no fuera por el mucho dolor y daño que se hace, todo esto sería para una película de risa de los años setenta. Ridículo e increíble.

 

Mundo religioso: Nunca ha existido en el mundo religioso, en estos dos mil años, una situación tan degradante e injusta con los que han dejado una institución. Son muchos y algunos muy conocidos los santos que dejaron una orden y pasaron a otra, o fundaron una nueva, o simplemente vieron que no era lo suyo. Los que dejan la obra se van con la idea de irse al infierno, de nunca encontrar la felicidad, los propios hermanos hasta hace unos días, no te miran, te echan del trabajo si de ellos depende, te mandan al ostracismo… NUNCA se ha dado en la historia de la Iglesia algo similar.

 

Mundo laico, sociedad civil: se puede decir que si hay situaciones similares, pero muy penosas y delictivas que de vez en cuando salen en los medios: las de algunos grupos de chinos en ciudades españolas, las del mercado humano, las de la mafia, cantidades de dinero negro que circula, sin registros, sin anotaciones,… No encuentro otra comparación. ¿O alguien ve lógico que mi cv, como el de muchos, tenga diez, veinte o treinta años en blanco para la sociedad, para el Estado, para la seguridad social? O tendré que poner: de 1990 a 2010, manager de la prelatura, y encargado de la opinión pública, relaciones con los medios, asesor del director de la comisión regional en España… Eso si, sin empleo ni sueldo, sin referencias, sin posibilidad de demostrarlo… no existí, simplemente.

 

No entiendo que desde la prelatura no se quieran evitar los “daños colaterales”. Tanto para los que se van como para los que se quedan y sus conciencias. Sería de justicia, es de juzgado de guardia, atajar el problema. Estamos ante una situación reprobable, de los pecados que claman al cielo. Dejar que una persona (como el caso de hace unos días de un numerario) tras treinta años de servicio inmaculado se quede en la calle, con menos de mil euros y dedicando parte de ese dinero para una cama que ha metido en un despacho para no quedar en la calle, ¿podrán sus “hermanos” dormir tranquilos y comulgar al día siguiente? Pues si, esto es lo grave. Qué daño hacen a la Iglesia y qué asco para nuestra sociedad.

 

Porqué no empezar a cumplir con lo que se sabe es de justicia, y legal. ¿Cuánto puede costar? Cumplir con la ley siempre será más económico que esperar a los escándalos y las reclamaciones económicas, y ver como les mira toda una sociedad con asco y recelos.

 

Sin embargo, me temo que un núcleo duro de Roma, incapaz de vivir en el siglo XXI, que siguen anclados al inicio del siglo XX seguirá despreciando los consejos. Son personajes que seguirán luchando por el texto literal manuscrito del fundador: socios cooperadores difuntos (ya tuvieron que ceder…), que la obra nunca tendrá bienes propios (el miedo a que pasaran a ser bienes eclesiásticos…) aunque tuvieron que ceder mediante las famosas tumbas y algunos colegios…, sin contratar a nadie pues es como una familia… aunque de buena madre, poco.

 

Tienen capacidad y posibilidades para hacerlo, pero no quieren.

 

Alejandro Lucea







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