He de agradecer a Agustina que haya puesto fin a la discusión sobre los medios de comunicación y la posible influencia de la obra en ellos. Si tras todos mis años dentro, y algunos en la sede central, me quedó algo claro es que en los aspectos jurídicos y financieros es muy difícil, si no imposible, atacar. Buenos maestros y magníficos juristas han tenido en plantilla, como voluntarios, claro. Luis V, Amadeo F, Román M... ¿A alguien se le ocurre que pueda atacarse a una asociación de amas de casa de un pueblo de cien habitantes? Nada tienen, en pocos sitios constan,... nunca pedirán un crédito, ni una hipoteca, y ni se plantean pedir devoluciones de impuestos... Pues la obra, igual: nada tiene, nada pide, y solo recibe lo que no le dé problemas.

Hay multitud de inmobiliarias, promotoras, asociaciones, fundaciones... y multitud de personal que firma sin mirar ni pregunta por lo que firma, pero que obedece cuando recibe una indicación.

Por cierto, ayer hablé con un colega que deja el barco tras 35 años de servicio... con mil euros en el bolsillo, pero con ganas de vivir en libertad. Y hace un poco más un sacerdote que dijo: quiero seguir siendo cura, pero de verdad, no un vaso de lágrimas... hizo la maleta, y marchó. Y no espera la visita de un prelado con fichitas que le recuerde la exitencia del infierno, que por cierto acaba de dejar. ¡Animo!

Alejandro-Lucea