Nos jugaríamos el alma... - Exnumeraria
Fecha Monday, 18 October 2010
Tema 010. Testimonios


"NOS JUGARÍAMOS EL ALMA"... .esta es la frase que un vicario de mi delegación, me dijo charlando con él en el confesionario de uno de los centros en los que viví.

Era yo, por entonces, una numeraria recién salida del centro de estudios.

Una numeraria a la que habían grabado a fuego en su mente durante los años en el centro de estudios, la idea, de que, al salir, la obra es tuya:"Tú, eres la continuidad", "Tú formarás a las futuras","Tú eres 100% opus dei","Te necesitamos en el centro X".

Al llegar al centro, ya eres una más. Jovencita, llena de ilusiones, con la cabeza llena de pájaros opusdei.

Pero había cosas que aún no encajaban en mi mente, cosas que no habían conseguido callar en conciencia al 100%, dudas, preguntas que no me contestaron de forma convincente en el centro de estudios y que revoloteaban dentro de mí.

Lo que sí habían conseguido, era tatuarme en la mente, que PARA SER FIEL: SER SINCERA Y CUMPLIR LAS NORMAS.

Yo quería ser 100% opus hasta morir pero les salió mal. Precisamente fue la sinceridad salvaje(como te inculcan), lo que me llevó a la enfermedad y a no transigir con incoherencias monumentales. Tras esto, como no les compensé... a la calle.

Así, hoy soy 0% opus.

Una de estas cosas, que no encajaban de ninguna manera, era el cuento chino de que HAY QUE ESCRIBIRLE AL PADRE. Pocas veces lo hice, porque, a pesar de que me repetían que nadie leía esas cartas escepto el padre, yo no era imbécil y aquello no lo creía.

Pasaron los años y resulta que me ví un día en una tertulia escuchando a una directora de Roma y... ¡ups!... se le escapó un comentario sobre una de las cosas a las que se dedicaba por las mañanas.... Todo encajó en mi cabeza y un ¡clic! sonó en mi interior... LAS CARTAS NO SÓLO LAS LEE EL PADRE.

Pero como había que ser SALVAJEMENTE SINCERA, pues, en una conversación en el confesionario, el vicario me pregunta:

-¿Le escribes al Padre?

Y yo, le suelto:

-No, porque dudo si las cartas las leen antes de que lleguen al padre.

Aquel curita, me contestó:

-NOS JUGARÍAMOS EL ALMA....

Dios tenga misericordia de aquel curita.









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