Hola a todos,

Es la primera vez que me animo ha escribir en esta web, aunque os leo varias veces a la semana desde hace un año. El motivo de que escriba es por puro desahogo. Más adelante os cuento el asunto. Empiezo presentándome. Soy uno de esos de los 14,5, bueno, más concretamente de los 15. No sé por qué motivo siempre fui con 6 meses de retardo aunque llevaba por el centro desde los 13 años. Hijo de supernumerarios, sexto de 10 hermanos, de los cuales pitamos casi todos y quedan 4 numerarias y una supernumeraria.

Me hace gracia, porque visto desde fuera, lo tenía todo para ser el más de lo más, pero si os digo la verdad, mis padres nos educaron bien, pero con una libertad que no la he encontrado en ninguna otra parte. Así que éramos supertípicos opus, pero a nuestra manera, de hecho casi ninguno hemos tenido cargos de gobierno. Estuve más de 8 años dentro, no llegué a hacer la fidelidad. Me la retrasaron unos meses y luego me dijeron que me volviera a casa. Bien luchado, majo!!! pero a casa!!! Todo con mucho cariño y comprensión. Gracias a Dios no guardo rencor a nadie por eso. Se portó bien el que fuera entonces mi director del centro, y seguimos manteniendo buena amistad. Bueno, que me extiendo demasiado.

Hace 10 años que me fui ("me fueron") y la verdad es que todo de maravilla. Mejor que de maravilla, vamos que en 15 días me caso, por la Iglesia, con mi esposa que no conoce nada del opus. Y aquí empieza la preocupación mía y de mi madre, que aunque supernumeraria tiene un corazón que no le cabe... Mi hermana pequeña se ha marchado hace 7 días a Roma, y no sé qué criterio hay escrito en no-sé-qué vademecum, glosa, o lo que sea... que nada, que no viene a la boda. Que desde Roma sólo se viaja para funerales, de bodas nada (si alguien me puede explicar esto, le estaré muy agradecido. Ojo, en términos de mundo, humanos, de carne y hueso, de eso que tenemos los que cuando nos caemos, nos hacemos daño...) Mi hermana se ha intentado disculpar y explicar por qué no puede venir, y, desgracia mía que soy un simple mortal, no lo entiendo. El caso es que no hay un motivo humano, si no ¿extraterreste? ¿sobrehumano? (en la explicación queda en el aire ¿para la libre interpretación?). Conclusiones: que tengo un disgusto que veas. Que mi madre anda con otro disgusto mayor. Que el que da disgustos gratuitos a mis padres, se las ve conmigo. Que como enganche de las solapas al que escribió ese criterio, no lo suelto. Que mi hermana, también otro disgusto, la pobre no entiende nada, claro eso no hay quien lo entienda.

Que me he animado, por fin, a escribir en opuslibros (siento que aparezca con pseudonimo, pero es por no dejar mal a ningún miembro de mi familia - de sangre). Que me he desahogado (mi futura esposa no entiende nada, y yo, por no dejar mal al resto de hermanas, tampoco le cuento mucho). Me despido, siento la parrafada, pero, gracias por leerlo (quien me haya podido aguantar), y prometo seguir escribiendo. Agur

dhelas