Opuslibros - Contestando a Fernando40.- Mediterráneo

Fernando40, hola.

Muchas gracias por tus encomiendas y oraciones. Si te acuerdas y tienes un minuto, reza un poco por ti también. Quiero decir que tu post destila tristeza (¿de verdad no te has dado cuenta?) y te hacen falta los 7 dones del Espíritu Santo y catorce más que tuviera, porque plantearte pasar la vida ahí dentro... se me rizan los pelos sólo de pensarlo, pero es tu opción y yo la respeto, algo que tú no haces con quienes hemos salido y pensamos como pensamos.

Dicho esto, déjame decir algo más: he leído y releído los post de OL y no soy capaz de ver toda esa amargura, odio y resentimiento que pareces encontrar tú en todos ellos. Encuentro opiniones de personas con una experiencia distinta a la tuya, nada más, y dado que la experiencia en muchos casos fue negativa, no siempre la recuerdan con agrado. ¿Y?

Hay otra cosa que no entiendo: ¿qué clase de acceso a los documentos internos tenéis que tienes que ir a una página contraria a esa peña para leerlos? ¿Y con la autorización de tu director? Disculpa, no lo entiendo. Es decir, tú, desde dentro, no puedes acceder a los documentos internos para preparar charlas y círculos y qué sé yo qué más, así que pides permiso, te metes en una página que no es favorable al od y los lees ahí dentro. ¿Qué sentido tiene esto? ¿No os habéis planteado nunca que hay algo ahí que falla? Lo más normal, si no fuerais los masters del universo del secreteo, sería que tú, desde dentro, pudieras acceder a todo cuanto hubieras menester para preparar medios de formación. ¿Cuál es el problema?

Y por último: bien cierto es que el día del juicio estaremos – durante un ratito - solos delante de Dios, pero también lo es que después de este ratito Dios tendrá en cuenta qué o quienes nos movieron a tomar esta u otra decisión que tuvieron importancia en nuestras vidas, que influyeron en nuestras vidas para bien o para mal. Por eso no estoy de acuerdo (y me parece un sacrilegio que lo digas tú) en que cada uno se salve solo, uno se salva con aquellos a quienes ha ayudado, con aquellos a quienes hizo bien, y se condena con aquellos a quienes no ayudó, aquellos a quienes influyó negativamente, aquellos a quienes hizo mal. Si fuera cierto que uno se salva o se condena solo, el evangelio no tendría ningún sentido y ciertas palabras de Jesús, “tuve hambre y me disteis de comer”, “aquellos que escandalizaren a uno de estos pequeños...”, serían papel mojado.

No sé si tu perseverancia sola te salvará, Fernando40. No soy nadie para decirlo. Lo que sí sé es que, sin amor al prójimo de verdad, sin vivir de verdad el mensaje del Evangelio, el de “tuve hambre y me disteis de comer” del que te hablaba antes, salvarse puede ser harto difícil.

Saluditos.
Mediterráneo