Documento completo traducido.- Ana Azanza
Fecha Wednesday, 08 September 2010
Tema 110. Aspectos jurídicos


He traducido al completo las actas de la célebre reunión de 1981 en la que el cardenal Baggio representó las tesis del opus dei sobre la prelatura personal y Ratzinger consiguió que quedara claro que la prelatura personal no es una iglesia particular. Aunque después de tanta discusión ya no sé si concluyeron en que "se asimila" o "se equipara" a ella, bizantina discusión por lo demás. Me gustaría que si alguien ve que hay que corregir la traducción lo haga, soy aficionada no profesional.

Hay decenas de escritos en la web sobre la prelatura, pero he redescubierto alguno como este de Ronald Klein que añade el interesante dato de los nombres de los presbíteros pertenecientes al opus dei o afines que defendieron la "prelatura" al estilo que el opus dei quería en las sesiones del concilio Vaticano. Concretamente el cura numerario Ignacio Orbegozo (1922-1998) "prelado nullius" de Yauyos, Alberto Cosme do Amaral (1916-2005) obispo auxiliar de Oporto, que no era numerario sino ¿simpatizante del opus dei?, Luis Sánchez Moreno Lira (1925) obispo auxiliar de Chiclayo que si debió de pertenecer al opus dei. Aprovechando que venían de Perú y que allí faltaban sacerdotes, cosa creíble, también de rondón fue Orbegozo el que incidió en la necesidad de una prelatura para las personas que por peculiar vocación santifican el mundo del trabajo y en especial el mundo de los intelectuales. Faltaban sacerdotes, no por falta de vocaciones, sino por "falta de estructura jurídica" para laborar en esos campos...



Estas intervenciones son interesantes, porque después de mucho dar vueltas al tema Concilio Vaticano II-Opus Dei, encontramos cuáles eran los intereses reales del opus dei en el concilio: su futura estructura jurídica que les permitiera mayor independencia en la iglesia.

Me pierdo el momento en que se sustituyó parece por especial intervención de Alvaro del Portillo la expresión "prelaturae cum aut sine territorio" por la expresión "peculiares dioeceses vel prelaturae personales". Parece que fue en algún momento entre el final del Concilio y la redacción definitiva del Código de derecho Canónico en 1983.

He estado releyendo escritos de Bienvenido y Joseph Knecht. Nos viene bien a los que no somos especialistas en derecho canónico para saber cómo se ha movido el opus dei en el vaticano para colocar su doctrina como doctrina oficial de la lglesia en este tema.

Del contenido de esta reunión he sacado en conclusión que estaban presentes los cardenales "tocados" por el opus dei, y los que con opusina expresión de todos conocida, "no se enteraban de nada". Baggio es ejemplo de, me parece, llevar preparado el discurso que probablemente habían confeccionado para él, con múltiples citas de documentos pontificios que avalaban supuestamente la prelatura personal "modus operis dei". Todos los cardenales que dicen, si he entendido bien, que no se pase la prelatura personal al capítulo "Pueblo de Dios" del código sino que se quede en el de la "Constitución jerárquica de la Iglesia", parecen cojear del mismo pie. Entre ellos el cardenal Rugambwa, primer cardenal negro nombrado por Pablo VI, y el cardenal König que también presenta un escrito muy pulidito y fácil de traducir,.... me suena.

En cambio el cardenal Siri, sólo tiene una intervención de cuatro líneas, pero clave: señala el peligro de crear una diócesis universal y recuerda, no sin intención, el caso de las órdenes militares; todos sabemos que la del Temple acabó siendo disuelta por el Papa, por el peligro que en ella vio Roma. Giovanna Reale y Joseph Knecht trajeron esta historia a opuslibros.org.

Es un poco absurdo conjurar el peligro de la doble jurisdicción aludiendo a los documentos conciliares como hace Baggio. En la realidad conozco poca gente que "lleve a la práctica" ningún documento conciliar. Más bien no conozco a nadie, pocos los leen y menos todavía los practican. Entre otras cosas porque son muy etéreos. Y de hecho ya estamos viendo como con ellos en la mano se está justificando el regreso al pasado de la Iglesia católica.

A propósito del "choque de jurisdicciones" del prelado de la prelatura con el obispo diocesano:

Los que hemos sido "laicos que cooperaban con la prelatura personal", sabíamos del señor obispo diocesano su nombre y nada más. Todos los días en Misa el cura numerario lo nombraba. Pero ahí se acababa nuestra relación con la diócesis. Nunca se nos ocurría ir a saludar al obispo al cambiar de diócesis por ejemplo, ni teníamos reuniones en el palacio episcopal para coordinar "tareas apostólicas". Ni conocíamos al párroco de la iglesia donde, siempre como último recurso, nos veíamos obligadas a ir a Misa cuando no había curas numerarios en la ciudad.

La labor del opus dei es perfectamente "ad intra", salvo unos cuantos toques de maquillaje aquí y allá. Y probablemente si los señores obispos escucharan lo que se habla en los consejos locales y reuniones "apostólicas" diversas se quedarían de una pieza. No digamos si se enteraran de los sentimientos reales que se inculca ante todo lo diocesano o parroquial en el opus dei.

También muy bueno el cardenal Krol, de USA, que ante los que defienden la prelatura personal para diversos grupos sociales o idiomáticos, señala que en su diócesis se dice Misa en 30 ó 40 idiomas y no por eso se van a crear otras tantas prelaturas. El asunto sería muy peligroso.

Otro cardenal de Bombay, mons. Pimenta, también desde la experiencia hace notar el peligro de la doble jurisdicción que él vivió en su país y que ya es agua pasada pero que causó problemas. Hace una llamada a "una jurisdicción en un territorio". Es de sentido común pensar que eso es lo más correcto.

El cardenal señala que, efectivamente, si hay diversos grupos étnicos por inmigración en una diócesis, lo "cristiano" es procurar la unión de esas gentes con los "nativos", no hacer una prelatura aparte para ellos. Cosa que también es de bastante sentido común, la iglesia debería servir para tender puentes entre seres humanos, no barreras.

Claro que en el trasfondo del debate, "los que estaban en el ajo", Ratzinger, Siri, Baggio, Felici, sabían que los emigrantes o los diferentes ritos eran ejemplos que servían de "maniobras de distracción". Porque la cuestión no eran los grupos étnicos y sus ritos sino el opus dei, que de instituto secular quería pasar a prelatura. 

Me llama la atención que en las más altas instancias de la iglesia católica como fue esta reunión no se pongan las cartas encima de la mesa. Que sólo se aluda veladamente a "determinada asociación que está en la mente de todos", pero que no se nombre directamente al opus dei.

Había varios cardenales que no se enteraban, pero tampoco se trató el tema a fondo, ni se hicieron las preguntas pertinentes. En aquella época, 1981, ¿quién sabía en la iglesia cuál era el modo de vida real de los miembros del opus dei? eso no salió a colación. De saberse que los centros opus tienen un régimen que a lo que más se parece es a un régimen conventual como lo sabemos ahora, la discusión hubiera sido muy distinta. Pero el opus dei no permite ni siquiera a la autoridad suprema de la iglesia que se sepa cuál es su régimen de vida, su realidad cotidiana.

Son muy obedientes a la autoridad suprema cuando el papa lee los discursos que ellos mismos han preparado.

Sobre el fallecimiento de Panikker, estoy totalmente de acuerdo con el sentir de Carmen Charo. No tiene el mismo peso que alguien de su reconocida talla a nivel mundial cuente su experiencia que si lo hacemos ciudadanos desconocidos. No pienso que se deba echar la responsabilidad de su silencio a los monseñores del Vaticano. Panikker decidió no hablar, como bien sabe Alberto Moncada, y es su única y exclusiva responsabilidad.

Por otra parte si mis cuentas no me engañan, Panikker no ha sido original al callar. En realidad es la tónica de la mayoría de las personas afectadas. Durante años había muchas numerarias sólo en España: en Goroabe cada año llegaban casi 100 residentes nuevas, en Madrid había dos centros de estudio, otro en Barcelona, otro en Sevilla,... somos cientos o ¿miles? de mujeres de unas determinadas generaciones en este país que hemos pasado por ahí aunque sea unos meses. ¿Dónde están todas esas personas? desde luego no en opuslibros. Y me limito sólo a recordar el colectivo "mujeres de España".

Los que hemos dado la cara y el nombre sabemos de sobra que no es gratis... y los que no la dan también lo saben. Así que como se dice en la web "que cada palo aguante su vela".

Ana Azanza







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