Raimon Panikkar.- Salvador
Fecha Monday, 06 September 2010
Tema 900. Sin clasificar


En un congreso en el 2004 hice una pregunta muy directa a Paul Knitter y Raimon Panikkar. Ante su desconcierto la tuve que ampliar y cité la Dominus Iesu. Knitter se mostró comprensivo. Pannikar interpretó que hacía una crítica al entonces cardenal Ratzinger y me zurró de valiente, alabando a Ratzinger. 

 

Panikkar tendía a defender a los criticados. Nunca hizo una crítica "publica" (habría que delimitar qué se entiende por pública) a ninguna institución eclesial o persona con cargos a pesar de tener, en la práctica, una coincidencia de posiciones, por ejemplo, con Hans Küng.

 

Alberto Moncada interpreta la actitud de silencio de Pannikkar, respecto a la Obra, en palabras de este último, como "cobardía u oportunismo". En palabras de Alberto Moncada como "acatamiento a la consigna del opus de no hablar". Dudo que en el caso de Panikkar hubiese habido un compromiso de silencio. Quizás fuera una decisión, la de no criticar, que aplicó siempre a todo aquello que le concernía personalmente. Según él era "tirarse piedras contra tu tejado".

 

Su "discreción" sobre sus 26 años en la Obra seguramente también se debió a que la relación con la Obra no es la mejor tarjeta de presentación social. Asociarse con una institución estigmatizada socialmente, diría que con toda razón, tampoco resulta un aliciente. Hacer lo contrario es otra manera, y en otro sentido, de tirarse piedras contra tu propio tejado. Aunque también es lícito preguntarse si no tenía alguna obligación con la gran cantidad de personas que llevó a la Obra o a las que dirigió. Alberto cuando le echaste en cara que no hubiera contactado contigo, ¿qué te contestó? Por cierto ¿no fuiste tú quien informó que Panikkar informó por escrito al Vaticano del juicio y modos que sufrió y que el Vaticano se desentendió?

 

Incluso personalmente contestaba, preguntado por sanjosemaría, "si no puedes decir nada positivo, mejor callarse". Su paso por la Obra y su expulsión fue una herida abierta que, a pesar de su compostura, nunca se le cerró.

Un punto del pensamiento de Panikkar está condenado por la Dominus Iesu. El antecedente de la Dominus Iesu (publicada en el año 2000) fue expresado por el entonces cardenal Ratzinger en un artículo del Osservatore Romano (ed. semanal española, 4.44, 1.XI.1996)

Ratzinger afirmaba en dicho artículo que la teología pluralista de las religiones se "había situado en el centro de la conciencia cristiana", y que es un "típico vástago del mundo occidental y de sus formas de pensamiento filosófico". La considera conectada a la vez "con las intuiciones filosóficas y religiosas de Asia, especialmente y de forma asombrosa con las del subcontinente indio". El entonces Cardenal criticaba en concreto el pensamiento de John Hick por la disolución relativista que lleva a cabo tanto en cristología como en el campo eclesiológico, al pensamiento de Paul Knitter y a su propuesta de "dar a la religión una concreción nueva mediante la unión de la teología de la religión pluralista con las teologías de la liberación" y una afirmación de Panikkar sobre la no identificación plena entre Jesús y Cristo. 

El único punto que la Dominus Iesu condena de Panikkar es que éste sostiene que Cristo es preexistente, y sin embargo, Jesús nació de María, luego se puede decir que “Jesús es Cristo”, pero no que “Cristo es Jesús”.

 

En su libro "Cristo desconocido del Hinduismo" (redactado siendo numerario) Panikkar mostró que la religión tradicional de la India revela en sus doctrinas mucho de lo que pertenece a la realidad espiritual del Logos, comprendido como el Cristo preexistente del Evangelio de San Juan. De alguna manera defendía que la pluralidad de epifanías del Logos divino se habría manifestado en la economía judía de salvación, en la cristiana, y en el Hinduismo. Jesús sería el avatar cristiano temporal del Logos eterno e intemporal. Esta idea ha sido interpretada por algunos autores interesados en reducir la centralidad salvífica del Jesús histórico, en el cual no se encontraría toda la divinidad del Logos.

Panikkar pertenecía al grupo de autores del "pluralismo religioso" - la tendencia teológica dominante desde los 70- contra los que iba la Dominus Iesu.

Cuando le conocí me comentó que estaba contestando los cuestionarios enviados por la Congregación de la fe (presidida por Ratzinger), que le parecía que se habían alarmado injustificadamente. Las críticas a la Dominus Iesu fueron casi unánimes entre todos los teólogos, nuevamente Panikkar guardó silencio "público".

A pesar de todo, el obispo de Vic concelebró el entierro, de rito católico, y posteriormente, el 3-9-10 se celebró un funeral (misa de difuntos), también concelebrada, en el monasterio de Montserrat con el que le unía una especial relación. Aporto el link de la homilía. Está en catalán, pero, con un ligero esfuerzo, como cuando tenemos que leer portugués, los castellano-hablantes la pueden seguir.

Muy cordialmente

 

Salvador









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