Una respuesta a Nelly.- Daniel_M
Fecha Monday, 26 July 2010
Tema 900. Sin clasificar


Nelli, que cuestión más difícil nos planteas en tu último escrito. Josemaría Escrivá de Balaguer es actualmente santo de la Iglesia Católica, después de un proceso de canonización, en el que se ha analizado sus virtudes heroicas y la existencia de milagros, para ser declarado Beato (1992) y luego Santo (2002). Así lo ha establecido Juan Pablo II, quien el 6 de octubre de 2002 pronunció solemnemente la fórmula de canonización:

“En honor de la Santísima Trinidad, para exaltación de la fe católica y crecimiento de la vida cristiana, con la autoridad de nuestro Señor Jesucristo, de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo y la Nuestra, después de haber reflexionado largamente, invocado muchas veces la ayuda divina y oído el parecer de numerosos hermanos en el episcopado, declaramos y definimos Santo al Beato Josemaría Escrivá de Balaguer y lo inscribimos en el Catálogo de los Santos, y establecemos que en toda la Iglesia sea devotamente honrado entre los Santos. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.”

Realmente, se conoce poco lo que sucede después de la muerte de una persona. Y ese conocimiento sólo puede ser adquirido mediante la fe. Jesús nos enseñó algunas verdades esenciales: juicio, cielo, infierno. La Iglesia habla además del purgatorio. En los últimos años, la Dra. Elisabeth Kübler-Ross y el Dr. Raymond Moody, han sido pioneros en el estudio de las experiencias cercanas a la muerte. En internet aparece el trabajo de ambos, igualmente existe una página web con decenas de experiencias de personas:



http://www.nderf.org/Spanish/nderf_ndes_spanish.htm

Aunque yo valoro más el rigor de los trabajos iniciales de Kübler-Ross y Moody que el contenido de esta página. Me da la impresión que luego se ha popularizado demasiado las experiencias cercanas a la muerte y que se ha perdido el rigor de los estudios iniciales. 

Otra web interesante, relativa a los libros de Moody, es www.fatheralexander.org y también considero apreciables los libros del padre Ángel Peña O.A.R, “Más allá de la muerte” y “Experiencias del Mas Allá”, descarga gratuita en:

http://autorescatolicos.org/angelpena.htm

El papa Juan Pablo II ha declarado Santo a Josemaría Escrivá. Se ha apoyado no sólo en su oración personal, en la consulta a otros obispos, sino que también ha valorado el proceso de canonización y el estudio de los milagros atribuidos al candidato a Santo. Con todos los matices sobre el proceso, las declaraciones de personas que no se tuvo en cuenta, la obtención de un número demasiado extraordinario de testimonios favorables (que pudo incluir el de personas que no le conocían o apenas le trataron), la personalidad del candidato; la realidad es que Josemaría Escrivá es Santo de la Iglesia Católica.

Elucubrar sobre el juicio personal de Escrivá, si pasó por el purgatorio,… no hay datos para saberlo; pues la “información” directa debería provenir del otro mundo. Y esa “información” parece que se ha reducido a los milagros y la cantidad de favores que muchas personas han comunicado. Por supuesto, esa “información” sólo puede ser aceptada por la fe. 

La otra información que mencionas, la de kipepeo,  me parece interesante, pero el deber de la fe nos exige aceptar las palabras del papa Juan Pablo II. Sin embargo, podría ser complementaria a esos milagros y favores. Es decir, podría ser cierta a la vez que los milagros y favores.

Para ilustrar lo que planteas, cito dos de las experiencias mencionadas por Moody:

"cuándo vino la Luz, me preguntó ¿qué hiciste en tu vida?, ¿qué puedes mostrarme? — o algo por el estilo. Y entonces comenzaron a aparecer estas imágenes. Eran claras, tridimensionales, en colores, y se movían. Delante de mí pasó toda mi vida... Aquí, yo todavía una niña pequeña, juego cerca del arroyo con mi hermana... Los acontecimientos en mi casa... la escuela... Me casé... Todo se sucedía delante de mis ojos en los más mínimos detalles. De nuevo vivía estos sucesos. Veía casos en que fui engreída, cruel... Me avergonzaba de mí misma y deseaba que nunca hubieran ocurrido. Pero cambiar lo vivido no era posible (Vida después de la Vida, Raymond A. Moody, pág. 65-68).

"Me sentí fuera de mi cuerpo, flotando por encima del edificio. Veía mi cuerpo acostado abajo. Luego fui rodeado de la Luz y en ella vi como una visión móvil que mostraba toda mi vida. Me sentí muy avergonzado ya que mucho de lo que yo consideraba normal y aprobaba, ahora veía que era malo. Todo era muy real. Sentía que una mente superior me estaba juzgando, me dirigía, y me ayudaba a ver. Más todavía, me pasmó que Ella no sólo me mostraba qué hice, sino también la repercusión que tuvieron mis actos en otros hombres. Entonces entendí que nada se borra ni pasa sin huella; todo, hasta cada pensamiento, tiene consecuencias (Reflexiones sobre la Vida después de la Vida, Raymond A. Moody, pág. 34-35).

Esto es posible que fuera lo que le sucediera a Escrivá, y puede ser también lo que nos suceda a nosotros. Los pensamientos, las palabras y los actos, las consecuencias de los  actos en otras personas. Todo visto y examinado a la luz de los mandamientos del Señor.

Yo mismo he elucubrado en un escrito en Opuslibros sobre si Escrivá pasó o no por el Purgatorio, si podría haber salido en torno a su canonización o un poco antes. Si estuvo en el Purgatorio, eso no le quitaría un ápice de su nivel de santidad. Se es tan “santo” en el Purgatorio como en el Cielo. El grado de santidad no varía después de la muerte. Es el mismo en el Purgatorio que en el Cielo. Lo único que en el Purgatorio se purifican los obstáculos que impiden que el Alma llegue a su meta. Se purifica los efectos negativos de nuestros pensamientos, palabras, actos y las consecuencias en las vidas ajenas. Es el resultado de la Justicia (y de la Misericordia) divina que tiene lugar en el juicio particular.

La verdad es que en el tema que nos planteas, acabamos moviéndonos en el campo de la fe. Por la Fe, y en base a alguna experiencia personal, yo acepto que Josemaría Escrivá es Santo. Desconozco el grado de Gloria en el Cielo que pueda tener. Pues al igual que hay varios coros angélicos, también hay diversos grados de gloria en el Cielo.

Pienso que es mejor que dejes de pensar que haya engaño, o confusión respecto a la canonización de Escrivá. Y que esté mezclado satanás. Aún con algunas de las irregularidades del procedimiento, al final, hay que creer al Santo Padre y aceptar su declaración sobre San Josemaría Escrivá. Lo que no implica dejar de criticar lo que es criticable del funcionamiento de su institución.

Daniel_M







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