Querido Káiser:
Hoy, por el triste y carińoso mensaje de Inés, nos hemos enteramos de que tu mujer se ha adelantado a la misteriosa Vida que muchos creemos que es más clara y mejor.
Hace unos ańos, en “Retazos de una sombra: semper Opus Dei”, nos deleitaste con la historia simpática y entrańable de cómo os conocisteis; Káiser, seguro de que todo lo bonito que habéis vivido os acompańará ahora y os reconfortará a ti y a los tuyos.
Espero que sientas mi sentido abrazo,
Luxindex.