E.B.E. y el P. Maciel.- Juan Ignacio Encabo Balbín
Fecha Friday, 25 June 2010
Tema 140. Sobre esta web


Leo el escrito de E.B.E. y está suficientemente bien armado como para que no sea fácil meterle mano. Pero intentémoslo. No pierdo más que tiempo y un poco de electricidad.

1. Voy a comenzar con una anécdota que contaba don Federico Suárez Verdaguer, historiador y sacerdote del Opus Dei. Contaba que en su época de estudiante había sido un gran admirador de don Miguel de Unamuno, hasta el punto que adquirió todos los libros publicados por el Catedrático para poderlos leer por el mismo orden en el que habían sido escritos. Durante la Guerra civil española, en las trincheras, cada vez que tenía un rato libre leía a Unamuno. Sin embargo un día se dijo a sí mismo: "Unamuno escribe muy bien, pero ¿qué pruebas ofrece de lo que dice?". Y concluyendo que no había pruebas suficientes (ya he dicho que don Federico era historiador), abandonó el libro que estaba leyendo...



E.B.E. escribe muy bien. Tanto que me imagino que detrás de esas siglas y de otras que figuran en esta web se oculta un personaje célebre de los que se han dedicado vocacionalmente a denigrar al Opus Dei y a Escrivá. No hay tantos. Por mi parte tengo el máximo respeto por cada testimonio personal, que inevitablemente ha de ser subjetivo, pero no por una tesis dirigida a relacionar a Madoff con Escrivá. Siento que no incluya a Satanás en el grupo, ya que, al fin y al cabo, es el padre de la mentira y de eso es de lo que hablamos.

¿Qué prueba E.B.E. de lo que afirma? Nada.

2. Mucho más interesante me parece el caso del P. Marcial Maciel.

¿Cómo es posible que Dios se valga de un personaje de esas características para extender su reinado en el mundo? Desde luego es un caso que merece ser estudiado.

El comunicado de la Santa Sede que cita E.B.E. sobre el P. Maciel y los Legionarios de Cristo, afirma que Maciel Degollado llevó "una vida carente de escrúpulos y de verdadero sentimiento religioso". Simultáneamente informa que los visitadores apostólicos han encontrado en esa congregación "gran número de religiosos ejemplares, rectos, con mucho talento, muchos de ellos jóvenes, que buscan a Jesucristo con auténtico fervor y que entregan toda su vida a difundir el Reino de Dios".

¿Cómo son posibles ambas cosas simultáneamente? ¿Acaso no leemos en el Evangelio que "no pueden manar a la vez de una fuente agua dulce y amarga"? ¿Y que "de un árbol malo no se recogen frutos buenos"? ¿Cómo puede un hombre "carente de escrúpulos" fundar y dirigir una congregación religiosa con cientos de sacerdotes rectos y miles de laicos comprometidos?

Pues es posible. Dice un principio teológico que "Eclesia suplet". La fe de la Iglesia suple la falta de sentido sobrenatural de los hombres. En el siglo XV, el rey Fernando el Católico escribió al papa Borgia (aragonés como el mismo rey) reprochándole el mal ejemplo que con la vida que llevaba estaba dando a la cristiandad, y no por eso tuvo entonces la Iglesia menos santos que en otras épocas. Al contrario. En una época en la que el Espíritu Santo está derramando su gracia a manos llenas, el milagro sería que Satanás no tratara de sembrar cizaña en el campo de Dios. Pero como dijo Gamaniel al Sanedrín de los judíos: "Dejémoslo estar. Si es obra de los hombres desaparecerá por sí sola, pero si no es así os arriesgáis a oponeros a Dios".

3. La nota que cita E.B.E. de la Santa Sede sobre el P. Maciel y los Legionarios de Cristo Rey presenta tres puntos de interés:

a) "Revisar el ejercicio de la autoridad que debe ir unida a la verdad". ¿Cómo? No lo dice. Sin embargo ya tenemos un primer principio según el cual la autoridad no se puede ejercer de cualquier modo y el que la ejerce de forma egoísta, ignorante, arbitraria o irresponsable tendrá que dar cuenta de ello a Dios y a la Jerarquía de la Iglesia.

b) La nota insiste en el principio anterior al manifestar la gratitud de la Iglesia "a quienes han tenido la valentía y la constancia de exigir la verdad". Me temo que ya no es válido aquel principio según el cual "el que obedece nunca se equivoca". Éste principio puede seguir siendo válido en el aspecto espiritual e interno, pero no exime de responsabilidad frente a los errores en el ámbito externo.

c) "La actividad apostólica y misionera no se identifica con la eficacia a toda costa". En este sentido el fundador del Opus Dei identificaba el afán apostólico con la santidad, de forma que el apostolado no fuese más que un rebosar de la vida espiritual.

4. Yo observo que en el Opus Dei los principios y enseñanzas del fundador están clarísimos, pero que en la práctica no siempre se siguen. Pongo un ejemplo que ya puse en otra ocasión porque me desazonó bastante:

Un matrimonio llega a una pequeña ciudad con una carta de recomendación para un sacerdote agregado. Empiezan a frecuentar la labor, rápidamente piden ambos la admisión y además contraen una pequeña deuda económica con un socio de la Obra. Por la cuantía nada de importancia, pero sin este detalle yo nunca me hubiera enterado de la historia. Poco después abandonan la Obra y ¡ojo! se niegan a satisfacer la deuda contraída particularmente.

Yo, tratando de entenderlo, pregunté a quien me podía contestar: ¿Pero es que fueron muy generosos como cooperadores o después como supernumerarios? Pensaba yo si podrían haberse sentido defraudados y trataron de cobrarse en cabeza ajena su generosidad inicial. Respuesta: "No, nunca hicieron una aportación". Digo yo: "Entonces ¿cómo podíais saber que reunían las condiciones de generosidad espiritual, económica y de todo tipo para pedir la admisión?" La respuesta es un silencio demasiado expresivo. Había que cubrir un objetivo de vocaciones y se dejó apresuradamente pedir la admisión a estos dos panolis interesados, que además así cargaron malamente su conciencia. El dinero es lo de menos desde todos los puntos de vista, aunque al afectado lógicamente le molestara.

En conclusión, apliquémonos todos los principios que recomienda la Santa Sede en la nota que gentilmente nos facilta E.B.E., y en el Opus Dei además las enseñanzas de san Josemaría, y las cosas nos irán mejor a todos. Actuar según justicia y verdad.

5. Personalmente no tengo más que agradecimiento a los que se empeñan en dar palos al Opus Dei, ya que me han abierto los ojos sobre muchas cosas, sobre todo sobre la falibilidad de las obras humanas. Los mismos denunciantes constituyen una prueba de la falibilidad que denuncian, eso sí sin excluir la responsabilidad de otros. A mí no me han hecho perder ni un ápice de mi fe en el Opus Dei y en que la voluntad de Dios se cumplirá "así en la tierra como en el Cielo".

En cuanto a E.B.E, Haenobarbo, etc., leemos en los Hechos de los Apóstoles: "Duro es para ti dar coces contra el aguijón". Piénsalo.

Laus Deo Virginique Matri.

Juan Ignacio Encabo Balbín

Nota de Agustina.- Todo lo que ha escrito E.B.E. en Opuslibros lo ha firmado SIEMPRE como E.B.E. y NUNCA ha utilizado otro Nick. De eso doy fe y mi palabra como coordinadora y editora de la web.







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