Me agradó la forma en que escribiste tu último artículo, tanto por el contenido como por la forma. Tienes la facilidad de comunicarte de forma sencilla, casi como dialogando y eso es envidiable. Eso de las caras de espanto es todo un tema que por lo visto muchos -todos?- hemos vivido y realmente viéndolo en perspectiva, genera satisfacción personal y un tanto de lástima por los que no se atreven, aunque se quemen por dentro de las ganas de salir corriendo. Por otro lado la pérdida de femeneidad, y más allá la pérdida de la alegría, de la frescura de la juventud, de la ilusión es algo de lo más nefasto que existe dentro de la secta del opus. Más allá de los manejos dudosos de dinero; el juego de doble moral, la manipulación de conciencias y la carencia de escrúpulos de los de arriba, es realmente escalofriante. Estoy seguro que en medio de la soledad que viven muchos de ellos (aunque vivan en grandes y adinerados centros), tienen que sentir la deuda humana que algún día alguien o algo les hará pagar. ¿Qué la vida es buena? Es buenísima, sin lugar a dudas, ¡¡¡más cuando tomas las riendas de tu propia cuadriga!!!

RodrigoC