¿Por qué defiendo Opus Libros si no fui del Opus?.- Camino
Fecha Wednesday, 12 May 2004
Tema 140. Sobre esta web


Hola, amigos. He leído muchos, muchos correos vuestros de la web últimamente. Me da rabia las participaciones de algunos como Luis M.R que además de no conocer el Opus tampoco han leído casi nada de esta página. Pero por otro lado refleja bien la ligereza con que habla mucha gente de lo que no conoce y que contrasta con el carácter serio y conmovedor de muchos testimonios de esta web. Luis M.R. nos llama a los que escribimos en esta web "resentidos" y "marginados sociales" que echamos la culpa de nuestro "fracaso" al Opus. Me gustaría analizar un poco estos calificativos.

En primer lugar "resentidos". Sí, está claro que en la web hay gente resentida, no toda, pero la mayoría. Pero ¿sabe usted , Luis M.R. a qué se debe ese resentimiento? Lea un poco de esta página y se dará cuenta. La gente se suele resentir cuando han abusado de ella, cuando se le han intentado imponer cosas sin más ni más. Esto ocurre generalmente, en circunstancias de dictaduras, en familias donde, por ejemplo, el padre es un machista y hay que hacer siempre lo que a él le dé la gana. En colegios donde tratan injustamente a los niños... Son ese tipo de situaciones donde la gente se resiente.

Vayamos con lo de "marginados sociales y fracasados". Esto quizá se puede referir a dos aspectos: personal y profesional. En cuanto al profesional, no me cabe duda de que mucha o casi toda la gente que cuenta hoy sus testimonios en este sitio ocupa un buen puesto de trabajo, pues se trata de personas inteligentes y trabajadoras, que son las que el Opus quiere para sí. Miguel Fisac, uno de los testimonistas, que conoció la obra desde su fundación recibió hace poco el Premio Nacional de Arquitectura. Y sus opiniones sobre ella no han cambiado y no creo que cambien ya a sus noventa años, que Dios para nuestra suerte ha tenido a bien darle (y que le siga dando más). Ya quisiera el Opus tener para sí un premio Nacional de Arquitectura, que a lo mejor ya ha tenido, pero uno más nunca viene mal.

En cuanto a lo personal, según estos testimonios, muchas personas han rehecho su vida e incluso sus ganas de afecto les han hecho volcarse por entero en el matrimonio (esto ha sido por 'defecto', precisamente por la falta de cariño que acusaron en la obra). Otras aún están recuperándose y poco a poco espero que se vayan integrando en la vida normal. Pero esta dificultad se debe, no a su falta de empeño, sino a las dificultades que les han opuesto los aún miembros de la secta. De sobra es conocido el carácter laborioso de los miembros del Opus y los esfuerzos sobrehumanos que pueden llegar a hacer para cumplir con lo que consideran su obligación. Cualquiera que se lea el libro de María del Carmen Tapia, podrá concluir que después de la ardua tarea que llevó a cabo esta buena mujer en los distintos países en que vivió, después de la capacidad de trabajo que desarrolló, no iba a tener problemas para desempeñar cualquier puesto.

En cuanto a mí misma, sin ir más lejos, puedo decir que me encuentro en un punto de mi carrera profesional en que tengo mucha ilusión y es por eso por lo que no quiero que nadie intercepte mi camino. ¿Que por qué defiendo Opus Libros si no fui del Opus? Quizá para poder hacer ahora lo que no pude hacer cuando estaba junto al Opus y veía a gente desgraciada, sobre todo agregadas. Las numerarias se dividían en dos grupos, o al menos yo las divido así. El primero, el de las guapas y perfectas que van dejando aroma de sus cualidades por donde pasan y son capaces de producir hasta complejo de inferioridad con su virtud y belleza. El segundo grupo, el más numeroso, es el de las estereotipadas que viven y visten como normas andantes, carentes de atractivo. Tienen voz de pito, son secas y se mueven un poco como robots. A ellas no te las puedes imaginar jamás con un bebé en brazos, es como si les hubieran estirpado toda ternura en una operación. Me gustaría que me dijeran su opinión sobre esta clasificación o si pueden dar la suya, a ver si coincide en algo. Yo supongo que sí. En la obra hay gente que goza de más libertad que otra, que puede desarrollar más su propia individualidad al poder hacer la obra más flexible.

Cuando tomé contacto con el Opus por primera vez, a medida que me iba adaptando a esa universidad, meditaba mucho sobre todo lo que me ocurría para ser conciente de los cambios operados en mí, para que fueran deliberados. Lo comparaba con mi realidad vivida anteriormente y lo ponía en diálogo con ella. Al estar medio dentro del mundo, la obra es una respuesta al mundo y quería encontrar en ella el porqué de su actuación. Como nuestro mundo no es perfecto, que hay en él mucho mal, intentaba ver en la obra la forma de combatir ese mal. Encontré en la obra cosas positivas que no había encontrado en otro sitio, tal vez por mala suerte. Conocí gente que me escuchó y dedicó su tiempo, aunque yo no pudiera hablarle de ciertas cosas, pero de otras sí. Vi en muchos casos una delicadeza en las maneras, muchos detalles de buen gusto. Pensaba, pensaba mucho sobre todo, en general la obra no me convencía por su excesivo conservadurismo, sabía que nunca pertenecería a la institución. Pues bien, hoy quisiera compartir los frutos de ese esfuerzo intelectual, mis reflexiones, por si le pueden servir a alguien, con apertura a otras sugerencias.

Quería también contar cómo encontré esta página. Simplemente busqué en Google "Opus Dei experiencias". No quería leer sobre la doctrina ni sobre las sospechas que la gente guarda sobre la obra. Lo importante es lo vivido allí y lo que ello aporta a las vidas de la gente. Lo que no sabía es que esa búsqueda me iba a deparar algo tan sobrecogedor. Es que la imagen que da la gente de la obra de sí misma es tan distinta... Vi que se trataba de algo muy fuerte, tanto que pensé que no iba mucho conmigo, y que impone respeto y hasta cierta distancia a la gente que no ha pertenecido a la obra y no ha sufrido lo que ellos. Es algo de lo que uno debería darse cuenta desde el principio, por eso irrumpir de la manera que lo ha hecho gente como Luis M.R, (¡qué casualidad que todos sean colaboradores o simpatizantes!) denota una gran falta de consideración. Es como entrar a un hospital y ponerse a gritar a los enfermos.

Opuslibros.com es una página de convalecientes. Y por tanto son personas a las que hay que tratar con cuidado. Pero la convalecencia significa esperanza de curarse, alegría de estar vivo. En contraste con la enfermedad se encuentra una mayor apreciación de la salud. Hay muchos Lázaros pululando por aquí.

Camino.







Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=1625